México continúa con sus homenajes a Descombey

Los primeros años.  Como bailarín (a la izquierda) se destacó en su país e internacionalmente; fue así como llegó a México.

Los primeros años. Como bailarín (a la izquierda) se destacó en su país e internacionalmente; fue así como llegó a México.

El bailarín y coreógrafo francés Michel Descombey, de 81 años, considerado pieza fundamental de la danza nacional, fallecido a inicios de mes víctima de un infarto al corazón, fue homenajeado en México.

Michel Descombey fue primer bailarín, coreógrafo oficial y director del Ballet de la Ópera de París de 1962 a 1969. Después dirigió, de 1971 a 1973, el Zurcher Ballet de la Ópera de Zurich y ya en México, junto con Gladiola Orozco, su esposa, fundó el emblemático Ballet Teatro del Espacio (BTE) en 1977.

El francés creó más de 30 coreografías como De esperanza en esperanza, Año cero, La opera descuartizada, Ofelia, Silencio, Ché, El miedo o Año Mozart. Entre múltiples premios, recibió la Orden del Águila Azteca, el José Limón, la Orden de Caballero de la Legión de Honor y la de las Artes y las Letras de Francia.

En el 2009 las instituciones culturales le notificaron a la pareja que dejarían de otorgarle al BTE el habitual subsidio de 200 mil pesos; a cambio le ofrecieron promesas de financiamientos alternativos. Él y Gladiola los rechazaron y decidieron el final de la legendaria compañía. Fue el comienzo del fin, amigos, colegas y el propio Descombey manifestaron que el cierre de la compañía suponía haber perdido un gran espacio creativo. La danza, sin duda, estaba de luto.

Según la crítica, Descombey -quien fue velado en el Palacio de Bellas Artes como una muestra de su importancia- llevó a México la disciplina de una compañía estructurada, una visión que rompía con todo vestigio de nacionalismo y abrió la puerta hacia una danza de una gran fuerza simbólica y universal.

Además, el BTE no solo fue compañía de danza sino espacio teatral y escuela donde se formaron infinidad de bailarines y coreógrafos hoy en activo, muchas de sus más famosas obras se hicieron para y con el BTE, donde además participaron otros creadores internacionales invitados.

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