Tras mostrar algunos de los libros que publica el Consejo Nacional de Cultura (CNC), Irving Zapater, secretario técnico de esa institución, llega al tema que nos convoca: la fotografía. En especial, una colección que ya tiene siete volúmenes en circulación por las librerías del país, ‘Fotografía del siglo XX’.
Se trata de libros de destacable presentación, tapa verde y dura, papel cuché y buena impresión. “La colección tiene como propósito no solo mostrar un conjunto de fotografías articuladas en un libro; sino destacar la obra de un fotógrafo”, señala Zapater. Ello porque en el pasado se ha descuidado al autor y se ha valorado la imagen, tanto así que una fotografía puede resultar familiar pero no el nombre de quien la hizo.
Hasta ahora se han presentado tres tomos sobre Quito, con fotos de Luis Pacheco, Luis Mejía y César Moreno; además de libros con imágenes de Guayaquil (José Rodríguez González, Enrique de Grau, Miguel Ángel Santos y Rodolfo Peña), de Cuenca (Manuel Serrano), Ambato (José Paredes) y Loja (Reinaldo Vaca). Un tomo sobre Zaruma ya entró en imprenta y se prevén publicaciones de Latacunga y Portoviejo; además ya hay propuestas de Ibarra, Guaranda, Riobamba…
Tres criterios -señala Zapater- se toman en cuenta en la selección de las fotografías: histórico, urbanístico y de vida cotidiana. En el primero caben imágenes testimonio de hechos, Zapater pone el ejemplo de una foto que capta a Velasco Ibarra llegando a Loja, tras La Gloriosa, en 1944. El segundo se enfoca en el desarrollo de la infraestructura de las ciudades y en aquellos edificios que dejaron de existir. El último es el más rico, muestra a los personajes más allá de los monumentos.
Las imágenes en los libros se acompañan de una semblanza del fotógrafo y de un texto que pinta la ciudades de esa época.
Si bien ‘Fotografía del siglo XX’ recopila fotos del pasado, el CNC platea además otras colecciones; así‘Retrato del Ecuador’ muestra a las ciudades en la actualidad con el fin de no permitir que la historia se nos vaya de las manos. Otra colección es ‘Temas de la fotografía’, que se enfoca en aspectos de la vida humana, principalmente vinculados a manifestaciones culturales.
Zapater cuenta que, en las presentaciones de los libros y en las muestras que acompañan a estos actos, ha visto a ancianas llorar o a jóvenes fascinados, este es solo uno de los motivos que impulsan las colecciones de fotografía, ese contacto tan intenso entre la imagen y las emociones de la gente.
Ambato en la lente de Paredes Cevallos
Patrimonio
El 5 de agosto de 1 949, a las 14:00, la casa del fotógrafo ambateño José Paredes Cevallos se desplomó. En ese día, miles de viviendas se destruyeron por el fuerte terremoto que afectó a esa ciudad. De Ambato no quedó piedra sobre piedra. Una vez que se aseguró que todos estuvieran bien, Paredes Cevallos cogió su cámara y salió a tomar imágenes de la ciudad en ruinas.
Una de las imágenes más impactantes fue la de la Catedral de Ambato. La cúpula de la construcción se destruyó, dejando bajo los escombros a decenas de fieles que creían que la “Casa de Dios nunca se derrumbaría”, según los testimonios de la época.
Las gráficas del terremoto son solo una parte del archivo fotográfico de 1 467 negativos y placas de vidrio que durante años fue armando Paredes Cevallos, y que quedó en manos de sus descendientes, quienes decidieron entregar este material al Fondo Audiovisual del Archivo Nacional. En reciprocidad, la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Cultura (CNC) entregó a Eduardo Paredes Soria, hijo del fotógrafo, los soportes digitales de las placas de vidrio y acetato.
Paredes Soria expresó que este material muestra el desarrollo urbanístico de la ciudad de Ambato, su gente y sus costumbres antes del terremoto de 1949.
Allí se destacan fotografías sobre la construcción del ferrocarril, así como los puentes de madera, que eran novedad en esa época. “Para evitar que este material fotográfico se convierta en basura, lo entregamos al CNC, para su custodia y estudio”, enfatizó Paredes Soria. Otra de las hijas del fotógrafo ambateño, Aída Paredes, tiene la seguridad que la colección de negativos servirá como fuente para investigaciones documentales sobre la historia gráfica del país y, en especial, de la provincia del Tungurahua.
Parte de la obra de Paredes se plasmó en una publicación efectuada en el 2010, por el CNC. Este libro es el sexto tomo de la colección ‘Fotografía del Siglo XX’.