Los antepasados del hombre actual cazaban hace ya medio millón de años con puntas de lanza hechas de piedra que unían a lanzas de madera, según afirma un equipo internacional de expertos en la revista “Science”. Así lo atestiguan restos hallados en Sudáfrica. Hasta ahora, las lanzas con puntas de piedra más antiguas databan de hace unos 300 000 años.
El equipo liderado por la paleoantropóloga Jayne Wilkins, de la Universidad de Toronto, analizó más de 200 puntas de lanza realizadas con piedra.
Las muestras, de entre tres y 12 centímetros de largo, provenían de una capa de unos 500 000 años de antigüedad cerca de Kathu, en Sudáfrica.
Varios indicios apuntan a que se utilizaban como puntas de lanza: al contrario que las herramientas para cortar o tallar, éstas son simétricas en ambas partes. Además, una parte estaba trabajada como base, a fin de poder amarrarla a la lanza.
Para demostrar que éstas se utilizaban en la caza, los expertos realizaron copias que amarraron a lanzas de madera con las que empuñaron repetidas veces cadáveres de animales. Las marcas que sufrían eran similares a las halladas en las puntas.
Como tanto el homo sapiens como el neandertal utilizaban lanzas con puntas de piedra, el hallazgo podría pertenecer a antepasados comunes, escriben los expertos.
Ambos homínidos se desarrollaron durante una etapa entre hace 800 000 y 400 000 años, probablemente a partir del homo heidelbergensis. Recientemente, investigadores internacionales publicaron en “Nature” sus estudios sobre unas curiosas estacas de piedra que también fueron descubiertas en Sudáfrica.
Estos microlitos, de hace 71.000 años, fueron moldeados con calor y probablemente se utilizaron para la fabricación de herramientas y armas como las puntas de lanza.