Expertos italianos anunciaron el descubrimiento de un centenar de obras, entre dibujos, pinturas y un mensaje escrito, atribuidas a Michelangelo Merisi, más conocido como Caravaggio, un hallazgo que revoluciona el mundo del arte.
Los trabajos, cuyo valor se estima en casi 700 millones de euros, corresponden a los “primeros pasos” del artista cuando, en su adolescencia, fue aprendiz en el estudio del pintor manierista Simone Peterzano, entre 1584 y 1588.
El anuncio fue difundido en Italia, tras casi un siglo de investigaciones efectuadas por estudiosos de distintas partes del mundo.
Los expertos Maurizio Bernardelli Curuz Guerrieri y Adriana Conconi Fedrigolli, que coordinaron un equipo de investigadores, publicarán dos e-book de 600 páginas, bajo el título “Giovane Caravaggio. Le cento opere ritrovate” (Joven Caravaggio. Las cien obras encontradas).
Los e-books presentarán alrededor de mil imágenes, estarán escritos en cuatro idiomas, y tendrán comparaciones entre las diferentes obras de arte de Caravaggio.
“Se trata de una verdadera revolución del ’sistema Merisi’”, destacan los estudiosos que, a lo largo de dos años, llevaron a cabo numerosas investigaciones en el área definida “de Caravaggio” en Milán.
Esas investigaciones se realizaron, en especial, en el llamado Fondo Peterzano, en el interior del Castillo Sforzesco de la capital lombarda, donde hay 1 378 dibujos del maestro y de los otros aprendices que estudiaban con él.
“Era imposible que Caravaggio no hubiese dejado algún testimonio de sus actividades en ese estudio, donde trabajó entre el 1584 y el 1588”, destacó Bernardelli Curuz, responsable artístico de la Fundación Brescia Musei, y recordó que en esa época Simone Peteranzo era “un pintor famoso y muy requerido”.
La metodología de las investigaciones realizadas fue muy rigurosas y permitió, entre otras cosas, descubrir el canon geométrico sobre el que se basan las imágenes del primer período romano de Caravaggio, sus rostros de efebo o el “Joven mordido por un lagarto”.
“Cada pintor tiene un canon, como si fuese una matriz de estilo”, precisaron los dos expertos, que tras haber identificado esa suerte de “norma caravaggesca” comenzaron a buscar esas mismas proporciones en los dibujos que cada uno de los aprendices debían realizar para memorizar precisamente esa metodología, aplicándola luego a diferentes fisionomías o posturas.
Del alrededor de 100 dibujos encontrados en el Fondo Peterzano, nada menos que 83 “serán retomados luego por el maestro en sus trabajos del período de la madurez, hecho que confirma que, cuando el joven pintor dejó Milán, lo hizo tras haber incorporado modelos, cánones y parámetros, además de algunas variaciones estilísticas, listos para ser utilizados luego en sus dibujos ’romanos’”, dijeron los expertos.
Ese mismo “canon geométrico” de los rostros fue individuado por los dos investigadores también en una pintura del 1573 de Simone Peterzano que se encuentra en la iglesia de Milán de los Santos Paolo y Barnaba.
Otra pieza clave del descubrimiento es un mensaje de protesta de Caravaggio contra su maestro, texto que “pone de manifiesto las incomprensiones y roces entre dos temperamentos opuestos”, destacaron los estudiosos italianos.
El breve mensaje fue sometido (aunque no el original, sino una fotografía) a una pericia grafológica con otros textos firmados por Caravaggio entre el 1605 y el 1606.
Según la grafóloga Anna Grasso Rossetti, los diferentes mensajes fueron escritos por la misma persona, o sea Michelangelo Merisi, “il Caravaggio”.