El trabajo rebelde del ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, fallecido en 1999, se exhibe desde el pasado viernes en Brasilia, en una muestra que ha unido en su homenaje a autoridades de Brasil, Ecuador y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
“Es arte rebelde, mágico y al mismo tiempo trágico, pero también nos habla de ternura y de redención”, señaló el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, en la inauguración de la exposición ‘Guayasamín-Continente Mestizo’, en el Museo Nacional de Brasilia.
Por su parte, el embajador de Ecuador, Horacio Sevilla Borja, quien fue amigo personal del artista, dijo que la obra de Guayasamín “invita a reflexionar sobre la importancia de valores como la defensa de la paz y la condena de las tiranías”.
En la muestra se exhiben 379 obras del maestro, que abarcan casi la totalidad de su universo creativo, que pasó por la pintura, el grabado, el dibujo y la escultura, entre otras manifestaciones artísticas.
La exposición está dividida en las diversas series en que el propio Guayasamín clasificó buena parte de su obra.
Una de ellas es ‘Huacayñán, el camino del llanto’, una serie que dedicó a “los indios, los negros y los mestizos”, de quienes decía que encarnaban a los “oprimidos de América”.
Otra serie de fuerte impacto visual y político es ‘La edad de la ira’, que pintó entre 1950 1993 y que su hijo Pablo, presidente de la Fundación Guayasamín, dijo que fue una de las que realizó con “más dolor”, ya que es “la historia del Siglo XX en pintura”.
Según Walter Barja, el responsable del montaje, uno de los cuadros principales es Lágrimas de sangre, que Guayasamín pintó después del golpe de Estado chileno, de 1973, y que dedicó a Pablo Neruda.