El músico argentino Mario Alvarez Quiroga, autor de dos de los temas más exitosos del repertorio folclórico de los últimos tiempos, lamentó que el folclore argentino sufra “un bajón internacional”, tras la desaparición de Mercedes Sosa, y apuntó al tango como otro responsable por ser “más exportado”.
“El mercado folclórico argentino atraviesa un bajón grande a nivel internacional. Mercedes Sosa fue reconocida internacionalmente, como Ariel Ramírez con la ‘Misa Criolla’ o los Fronterizos. No muchos folcloristas argentinos han logrado ser reconocidos en el exterior. Creo que el motivo es que se ha exportado más el tango”, comentó a ANSA Alvarez Quiroga.
Según el artista, “el tango es la música que nos representa a los argentinos, no es el folclore, no se el motivo ni la razón y creo que esa es la deuda que tenemos (los folcloristas)”.
Para Alvarez Quiroga la falta de proyección del folclore se debe también a que “las compañías discográficas no producen artistas porque no venden”.
“Hay una gran contradicción en lo que pasa en el folclore.un gran número de festivales, unos 300 durante el año.una barbaridad y lo mínimo que llevan son 2.000 personas. No hay, en ese término, un festival de rock a ese nivel, no tengo nada que criticarle al rock, pero no es música popular”, dijo.
Alvarez Quiroga se quejó de la prensa por la falta de interés por difundir el folclore, aunque responsabilizó también a este género musical porque “dejó de ser testimonial” .
“Falta trabajar con los poetas que con seguridad hay uno en los cientos de pueblos de todo el país” , dijo el músico, cuyos referentes “fueron (los chilenos) Víctor Jara, Violeta Parra, (la peruana) Chabuca Granda y (el español Joan Manuel) Serrat” .
“El folclore dejó de ser testimonial y tomó ese rumbo del romanticismo. Si yo tuve la valentía de meterme con (el poeta español) Rafael de León (por el tema “Penas y alegrías del amor”), ¨por qué no se puede componer canciones testimoniales?, se preguntó. Para Alvarez Quiroga, “los discos no venden porque sí, sino por el contenido” y por eso aseguró que sus canciones intentan ser más testimoniales que románticas.
“La canción tiene que tener algo, y eso me lo ha demostrado ‘Penas y alegrías del amor’ y ‘A Don Ata’. Yo elijo mucho el repertorio y cuando veo que no puedo torcer esa voluntad para hacer las cosas bien, dejo que las cosas se den” , comentó el artista a ANSA, cuyos temas se hicieron populares de la mano de Soledad y Los Nocheros, entre otros.
Según el artista, cuyas obras fueron grabadas en España, Colombia, Venezuela y Ecuador y sus discos editados en Chile, Uruguay, Perú, “jamás” imaginó que “Penas y alegrías del amor” y “A Don Ata” “iban a ser un éxito”. En 1998 en Colombia, donde su álbum es disco de Oro con más de 20.000 unidades vendidas, “Penas y alegrías del amor”, permaneció durante ocho meses en el primer puesto de las cadenas de radio más importantes, como cadena Caracol.
“El éxito lo determina la gente. Por eso las compañías quieren marcas registradas, porque les cuesta hacer un artista. Ahora sé que cuando un artista no tiene mucho que proponer es difícil producirlo y más cuando su producción no es atractiva y no tiene ese algo que enamore” , concluyó.