Al asociar la palabra cultura con el nombre de Quito, hay un actor que inevitablemente sale a colación: la Fundación Teatro Nacional Sucre (FTNS), que es uno de los gestores culturales más activos de la ciudad. Y mucho más este año, en que Quito es la Capital Americana de la Cultura.
Su directora ejecutiva, Chía Patiño, conversó con este Diario sobre lo que esto implica para la FTNS y para los cerca de dos millones de habitantes de la ciudad. Casi de salida, alistándose para un viaje a Boston, donde la esperaba un concierto que dirigiría, la maestra Chía Patiño contó con orgullo que la designación recibida por la ciudad, y que no recuerda muy bien cuándo le fue anunciada (“porque soy malísima con las fechas”), no los tomó ni a ella ni a su equipo por sorpresa.“Si ha habido un cambio importante en nuestra programación de este año a raíz de que Quito es Capital Americana de la Cultura, yo diría que principalmente se dio en el Festival de Música Sacra”. La directora asegura que gracias a un aumento en el presupuesto, se podrá tener una mejor calidad en el mismo.
Otra de las particularidades del festival de este año será que el programa contará en un 100 % con música sacra contemporánea. “Me empeñé en enrumbarlo nuevamente hacia la música sacra, porque al parecer se estaban confundiendo la música sacra y la música barroca, que no son necesariamente lo mismo”.Uno de los grandes eventos de este festival, que comienza el próximo 9 de abril, será la actuación de la cantante catalana María del Mar Bonet, cuyo repertorio está basado en poesía mística. Desde que comenzó, hace aproximadamente 10 años, a cargo del maestro Julio Bueno, el Festival de Música Sacra se ha ido posicionando hasta llegar a ser uno de los más queridos por el público quiteño.
La FTNS, según Chía Patiño, está en un camino de fortalecimiento de sus festivales característicos, como la Bienal de Guitarra, que probablemente extenderá sus habituales cuatro días, por la demanda del público y los músicos que estarán en escena; así también el Festival de Cantautores en el 2011 contará con la presencia de Concha Buika (cantante española, originaria de Guinea Ecuatorial), Quique González o Guillermo Anderson…
El Festival de Músicas del Mundo es otro de los clásicos de la FTNS, que este año ya tiene confirmada a la Ópera de Pekín, está a punto de cerrar con una murga uruguaya y gestionando la venida de representantes del Carnaval de Barranquilla; además de Ana Moura como representante del fado, poco conocido aún aquí.
Como la buena “creyente en las artes actuales”, que la directora de la FTNS dice ser, la mayoría de la programación del Teatro apunta a acercar al público a expresiones artísticas que estén estrechamente ligadas a sus vivencias. “Por eso, por ejemplo, estamos tratando de montar este año una ópera rock: ‘Frankenstein’. Queremos traer lo que no es conocido, para enriquecer a la gente”.Otro punto que se afianzará en el transcurso de este año es la concienciación de la gente sobre la importancia de pagar por acercarse al arte. Para Chía Patiño, la gratuidad en todo “es un tremendo error”. Y si bien una parte de la gestión del teatro es gratuita es porque se trata de un aporte del Municipio a la ciudad, asegura.
“El arte no puede hacerse gratis porque el artista vive de él. ¿Por qué al músico se le pide tocar gratis pero al ginecólogo no se le pide operar gratis? ¿Por qué la gente paga sin problema por ver fútbol, pero se queja si tiene que pagar por ver arte?”. Por eso la FTNS tiene el programa de El Sucre de a dólar, “para que la gente valore los espectáculos a los que asiste”… que serán muchos este año.