Una variopinta selección de cantantes líricos forma parte de la puesta en escena de extractos de la ópera ‘La flauta mágica’ de Wolfgang Amadeus Mozart, que se presentó ayer, a las 17:00, en la Casa de la Música
Con edades que van desde los 18 años hasta cerca de los 40, ocho cantantes y un pianista se presentaron en la sala de recitales del lugar, con una obra cuyo montaje ha tomado seis meses.
Juan Carlos Arellano, director vocal de esta ópera de Mozart, señaló que lo más complicado de montarla fue encontrar ese equilibrio entre las voces. “Son tan diversos entre ellos, sus edades son distintas, y por eso se debe trabajar hasta lograr armonizar sus voces, unas más trabajadas que otras”, dijo.
La idea de Arellano fue replicada por los miembros del grupo. Daniel Trujillo, quien hizo el papel del príncipe Tamino, comentó que el reto de hacer esta obra es combinar el talento joven con voces que llevan una larga trayectoria en el mundo del canto. “Llegar a que en conjunto se nos escuche bien ha implicado varias horas de trabajo”. Él, de 27 años, ha realizado sus estudios musicales en el Conservatorio Franz Liszt y bajo la tutela de Arellano.
Al no tratarse de una puesta en escena que replica completamente la pieza operística de Mozart, Arellano tituló a la obra ‘La flauta mágica… algo menos y …algo más’. En homenaje a la mujer, en su mes, la figura femenina tuvo un lugar destacado en las interpretaciones de la Reina de la Noche (Abigaíl Rosero), Pamina (Sandra Túqueres) y Papagena (Jaqueline Hernández). Las arias de esta obra fueron de gran belleza y complejidad, y esta ha estado ligada a la ritualidad y cultura masónica de finales del siglo XVIII.