La poesía tuvo su año en cuanto a los mayores premios literarios del 2011. Desde el Nobel que fue para el sueco Tomas Tranströmer, porque “a través de sus imágenes condensadas y translúcidas, nos da un acceso fresco a la realidad”; hasta el Premio Cervantes entregado al chileno Nicanor Parra, para celebrar su antipoesía. Como para celebrar la palabra hecha canto, el Príncipe de Asturias fue para Leonard Cohen y sus temas cargados de poesía.
En el mundo editorial llegaron novedades destacadas, como la traducción al castellano de ‘Libertad’, de Jonathan Franzen, o la novela ‘El ruido de las cosas al caer’, del colombiano Juan Gabriel Vásquez, o la publicación de ‘Némesis’, de Philip Roth.
También hubo libros que acompañaron a movimientos sociales, como ‘¡Indignaos!’, del nonagenario francés Stéphane Hessel, cuya traducción al castellano, a manos del pensador español José Luis Sampedro, llegó en el 2011 para acompañar a los jóvenes que se tomaron las plazas y las calles.
César Chávez, bibliotecario del Centro Cultural Benjamín Carrión, menciona como algo destacado en el 2011 la novela ‘Los enamoramientos’, de Javier Marías, a pesar -dice- que no es de lo mejor del autor español. También le llamó la atención su difusión y buenos comentarios. En cuanto a la poesía ecuatoriana, Chávez dice que lo mejor que se ha publicado en los últimos dos años en el país es ‘Fundación de la niebla’, de Ernesto Carrión, cuya edición está fechada en el 2010.
Por su parte Alfonso Reece, si bien ha estado inmerso en lecturas de otros años, desde el punto de vista de librero apunta una no ficción: la biografía de Steve Jobs, que ha tenido impacto entre los lectores y se ha vendido bien.
En el país también se dieron citas que congregaron a libros, escritores y lectores. El III Certamen de La Lira, realizado en noviembre en Cuenca, entre su la Lira de Oro a la poeta argentina Tamara Kamenszai por su libro ‘El eco de mi madre’; mientras que la mención del Municipio correspondió al poemario ‘Fundación de la niebla’. El jurado estuvo presidido por el cubano José Kozer.
Además de las Ferias Internacionales del Libro de Quito y Guayaquil, hubo otra cita que reunió a grandes voces de la literatura latinoamericana fue Quito, ciudad de letras. En el Centro Cultural Benjamín Carrión estuvieron los escritores colombianos Piedad Bonett, William Ospina y Santiago Gamboa, el peruano Fernando Iwasaki, los argentinos Juano Villafañe y Javier Chiabrando… Todos ellos charlando con autores nacionales.
Además, tres escritores ecuatorianos, Eduardo Varas, Miguel Antonio Chávez y Luis Alberto Bravo fueron seleccionado por la FIL Guadalajara dentro de su lista de los 25 secretos literarios mejor guardados de Latinoamérica.
Libros Recomendados:
La prosa de Michel Houellebecq. ‘El mapa y el territorio’ obtuvo el premio Goncourt.
La reciente novela de Marías. Babelia posicionó a este libro como el mejor del año.
Las ideas de tras de la protesta. Stéphane Hessel fue el pensador del movimiento indignado.
La gran novela americana. Así se calificó al libro de J. Franzen. Traducido al español en el 2011.
Otros premiados
El Alfaguara de Novela y sus USD 175 000 fueron para el colombiano Juan Gabriel Vásquez, por ‘El ruido de las cosas al caer’.
Javier Moro, escritor español, obtuvo el premio Planeta de novela por su libro ‘El imperio eres tú’. La dotación del premio es de 601 000 euros.
El escritor mexicano Ignacio Padilla mereció el premio de novela La otra orilla (USD 100 000), por ‘El daño no es de ayer’.
En Guadalajara, el colombiano-mexicano Fernando Vallejo recibió el premio de Literatura en Lenguas Romances de la FIL. Fueron USD 150 000.
El cronista argentino Martín Caparrós consiguió el premio de editorial Herralde (USD 18 000), por su novela ‘Los Living’.