Los hinchas que asisten a los partidos de la Copa América reciben con sorpresa ejemplares de cuentos de autores de los 12 países participantes, ratificando que la pasión por el fútbol y la literatura es la misma, como reflejan cuentos de Sábato, Roa Bastos o Bryce Echenique. Esto como parte del programa “Pasión por el Fútbol”.
Entre dos y tres horas antes del inicio de cada partido disputado en las nueve sedes de la Copa, en curso en Argentina, se distribuyen ejemplares de relatos de autores de los dos países que se enfrentan en la ocasión.
Se trata del programa “Pasión por Leer” del ministerio de Educación, con una tirada inicial de 500 mil unidades para los estadios y 120 mil para las escuelas secundarias.
“El eje es cumplir con el derecho del ciudadano a la lectura y el estado debe ser garante de ese derecho”, dijo a ANSA Margarita Eggers, responsable del Plan Nacional de Lectura que, desde 2003, distribuyó 17 millones de ejemplares de antologías de cuentos y 43 millones de ejemplares de relatos individuales.
El criterio con el cual surgieron esos planes es el de salir a buscar al lector, aprovechando “espacios de espera, a veces placenteros, a veces angustiosos”, precisó Eggers, sobre los ámbitos elegidos como estaciones de micros, peluquerías o salas de espera en hospitales.
La selección pensada para la Copa América se hizo tras una búsqueda de relatos de fútbol a través de periodistas deportivos y escritores de la región.
Por ejemplo, el escritor chileno Antonio Skármeta sugirió a su compatriota Reinaldo Marchand, contó Eggers, quien destacó que en los planes “buscamos siempre buenos autores”, con lo cual la cesión de derechos del escritor y editoriales es indispensable.
Esta es la primera recopilación de cuentos de fútbol “y es realmente fantástico, porque no se han hecho selecciones tan amplias como ésta de parte de autores o editoriales” , resaltó la funcionaria.
La pasión futbolera arraigada en varios países de la región ha sido retratada por la pluma de escritores notables, como Ernesto Sábato, Augusto Roa Bastos, Gabriel García Márquez, Mario Benedetti o Alfredo Bryce Echenique.
Bolivia y Costa Rica son las excepciones, pues no se encontraron relatos del deporte que despierta pasión de multitudes, pero igualmente se escogieron obras con otra temática.
En tanto Venezuela, donde el béisbol es deporte nacional, tiene en su literatura un relato de 1975, de nombre extenso, “El llanero solitario tiene la cabeza pelada como un cepillo de dientes”, del novelista y dibujante Francisco Massiani.
Eggers estuvo en el partido entre Ecuador y Paraguay, jugado en estadio de Colón, en Santa Fe, y contó que fue “impresionante cómo la prensa extranjera recibió esta campaña”. Tampoco se quedaron atrás los hinchas.
Algunos de ellos “con pinta de ‘barrabrava’ vienen, humildemente, a pedir el libro, o el de un autor que ya conocen”, dijo en alusión a los locales, habituados a programas en las canchas que, desde 2003, distribuyeron 2,5 millones de ejemplares.
Mientras que los hinchas extranjeros “se sorprenden más porque no es algo conocido para ellos, agradecen mucho y hasta se sacan fotos con el libro en la mano”, relató.
A partir de la fase de cuartos de final, se prevé entregar un ejemplar con el total de los 17 cuentos elegidos.
Libros distribuidos en el desarrollo de la Copa América
A continuación se detalla el listado de los 17 cuentos:
Argentina
“Fóbal del grande”, de Ernesto Sabato
“Nunca jamás”, de Walter Saavedra
“El Míster Peregrino Fernández”, de Osvaldo Soriano
Brasil
“Abril, en Río, en 1970”, de Rubem Fonseca
Bolivia
“Dochera” de Edmundo Paz Soldán
Uruguay
“Puntero izquierdo” de Mario Benedetti
Perú
“Pasalacqua y la libertad”, de Alfredo Bryce Echenique
Paraguay
“El crack”, de Augusto Roa Bastos
México
“Última convocatoria”, de Juan Villoro
“El juramento” , de Gabriel García Márquez y “Dele duro, monseñor!” , de Daniel Samper Pizano (Colombia) ,
Chile
“El travesaño y El partido del siglo”, de Reinaldo Marchant
Ecuador
“Segundo tiempo”, de Carlos Béjar Portilla y “Cuando me gustaba el fútbol” , de Raúl Pérez Torres
Venezuela
“El llanero solitario tiene la cabeza pelada como un cepillo de dientes” , de Francisco Massiani
Costa Rica
“Vuelo supremo” , de Julián Marchena, y “El guardapelo” de Carlos Gagini”