El escritor peruano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura 2010, rindió ayer homenaje al autor francés Gustave Flaubert y habló sobre el impacto de los medios visuales en la literatura, el arte de contar historias y sus sentimientos encontrados respecto a WikiLeaks.
En la sede de la Academia Sueca, Vargas Llosa reiteró que no concurrirá en las elecciones presidenciales peruanas del 2011, pero no dudó en comentar varios asuntos de la agenda política. Así, la reciente publicación de los cables diplomáticos secretos del Departamento de Estado estadounidense por parte de WikiLeaks supone, por un lado, un apoyo a la “transparencia”, pues “revela intrigas, mentiras, etcétera. Pero por otro, también genera peligro si un Estado se debilita, pues podría minar la democracia y el Estado de derecho”.
El autor de ‘Conversación en La Catedral’ y ‘La ciudad y los perros’ también habló de la campaña del Gobierno mexicano contra los carteles de la droga, que calificó de “valiente” pero insuficiente para combatir el problema. Según argumentó, sería mejor emplear los fondos destinados a la represión en la rehabilitación y la educación contra el consumo de drogas. “Lo que ha quedado demostrado es que no se puede derrotar el narcotráfico mediante una política puramente represiva, y que es necesario despenalizar la droga”, sostuvo el escritor
En cuanto al contenido de sus libros, Vargas Llosa afirmó que no pretende enviar ningún mensaje, sino contar una historia y aumentar la influencia que la literatura desempeña en la vida. “La literatura enriquece nuestras experiencias, amplía nuestras mentes y, por supuesto, aumenta nuestra sensibilidad. Eso, en pocas palabras, es lo que significan mis libros”, agregó el escritor, que el viernes recibirá el galardón.