En la línea que se traza desde sus piezas anteriores, ‘Una puerta’ y ‘La condición’, la Compañía Nacional de Danza del Ecuador (CNDE) presenta la más reciente creación del coreógrafo cubano Jorge Alcolea, ‘Del humo y del espejo’.
Si en las obras anteriores cabían los conflictos del individuo, en esta la propuesta de Alcolea trata aspectos más sociales, incluso políticos, entre ellos la situación medioambiental y la guerra. En ese sentido, la coreografía refleja en la tensión de los cuerpos danzantes y en sus relaciones con la imagen audiovisual, el choque entre maquinaria y ser humano, entre industria y naturaleza.
“Uno quiere hablar de muchas cosas que le preocupan y sabe que puede plantearlo estéticamente”, dice Alcolea. También explica que todo nace de la imagen, de la música, del movimiento; que el mensaje surge después, en las lecturas motivadas por el arte, por la estética.
Durante las horas de ensayo, Alcolea se acerca a los bailarines. Mientras ellos repasan las frases, el coreógrafo asume una actitud similar a la de un director de orquesta: sus manos proyectan la intensión y los movimientos que los cuerpos sobre escena deben conseguir. Y las instrucciones se acompañan de la voz de Alcolea: “Más densidad, más densidad…” y luego “Sueltos… sueltos…”
El coreógrafo reconoce la labor de los bailarines, cómo forzan su cuerpo para entrar en el ánimo de la música, en la situación: “conectar con la energía del momento”. Así se conjuga todo, para equilibrar la crudeza de los videos proyectados, con la actitud de los intérpretes, para evitar la falsedad en los cuerpos.
‘Del humo y del espejo’ se construye, como ‘Una puerta’ y ‘La condición’, con varios recursos escénicos. Hay video, hay telas, hay mucha utilería y elementos de artes afines, como el teatro de títeres. Al plantearse la presencia de estos recursos y las mixturas entre ellos, en las obras de Alcolea se denota una especie de barroquismo y un proceso creativo que le supone “salirse del cascarón”.
Además, el coreógrafo señala su interés por sorprender, por ‘golpear’ al espectador. Cansado de la danza que se mira al ombligo, él quiere que la coreografía siga viva en el público hasta mucho después de salir de la sala.
Y los bailarines se deben a ese trabajo escénico, con lesiones y masajes de por medio se alistan para la noche del estreno. ‘Del humo y del espejo’ se presenta mañana, a las 20:00, en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura. Las entradas pueden ser retiradas, gratis, de la CNDE.