Para acudir al Centro de Arte Contemporáneo (CAC) a ver ‘El D_Efecto Barroco. Políticas de la imagen hispana’, quizá sea bueno ir con estas preguntas en mente: ¿Qué es el mestizaje? ¿A qué responde? ¿A quién interesa perennizar su discurso de supuesto contenedor de la multiplicidad ? Pero sobre todo ¿por qué?
La exposición, que se inaugura esta noche a las 19:00, pone al relato del mestizaje, considerado columna vertebral de lo barroco hispano, en la mira. Los curadores de la muestra son tajantes en su requerimiento a la hora de montar las aproximadamente 50 horas de video que conforman ‘El D_Efecto…’: se trata de una lectura crítica de las relaciones de poder disfrazadas de cultura.
Para Teresa Badia y Jorge Luis Marzo, los curadores, lo barroco (que es distinto del estilo barroco artístico, como el de Caravaggio en la pintura o La Compañía en la arquitectura), ha hecho una especie de secuestro de la memoria; y la ha convertido en una memoria administrada desde la cultura oficial -la de los poderosos-, que hace de la cultura el único espacio posible de encuentro de las diferencias, pero no en un contexto de conflicto ni de cuestionamiento sino de “contentamiento” paralizador, como apunta Badia.
Es por eso que la exposición pretende activar nuevas miradas que culminen en otro tipo de preguntas y respuestas en cuanto a lo que son las sociedades hispanoamericanas. El proyecto, que empezó a gestarse hace casi siete años, pretende incluir material audiovisual trabajado en España, México, Chile, Perú y Ecuador. La primera etapa ya tuvo lugar en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona en el 2010; Ecuador es el segundo país en acoger la muestra y producir para ella, gracias a la curiosidad y a la gestión de Ana Rodríguez, directora del CAC. “Creí que como sociedad es importante que nos hagamos este tipo de preguntas”, dice Rodríguez, quien el sábado pasado participaba activamente del montaje de ‘El D_Efecto’.
El juego de palabras (efecto-defecto) que nombra a la exposición encierra el carácter crítico de la curaduría para con el grueso de las prácticas culturales hispanoamericanas, que a su parecer han anulado otras manifestaciones. “A los países latinoamericanos -dice Marzo, que es de origen andaluz pero que vive en Cataluña- no nos ha ido muy bien, porque no hemos sido capaces de construir imaginarios culturales propios, hemos estado siempre mirando ejemplos ajenos”. Pero no solo eso, sino que, a su parecer, igualmente esa cultura ejercida desde el relato de lo barroco neutraliza el conflicto en las escenas social, política y económica y lo traslada al ámbito cultural, en el que lo despoja de su importancia, además del desconocimiento de las lógicas y estéticas ancestrales.
Toda esta teoría antropológica y política se materializa, mayormente, en videos de diferente corte y propuesta; como el del ecuatoriano Pedro Cagigal, que se adentra en el deporte; o en piezas sonoras como la de Susan Rocha, también ecuatoriana, que devela esa especie de secuestro legitimador que la cultura oficial (en este caso la blanco-mestiza, hispanófila) hizo de las décimas esmeraldeñas de Remberto Escobar.
De mayor o menor dificultad conceptual, cada uno de los videos -que han sido creados por diferentes gestores culturales y sociales y no solo por artistas- pretende encender una chispa en la cabeza del espectador. Sea que esta produzca una tibia luz o que detone una explosión de proporciones mayores. El objetivo principal es sacarnos de ese “contentamiento”, del que habla Badia, para repensarnos.
Quizá haya que visitar más de una vez el antiguo Hospital Militar, que es donde funciona el CAC, para ver, escuchar… y pensar en ese efecto-defecto.
Sobre la muestra
‘El D_Efecto…’ contó en la primera etapa -en Barcelona- con la colaboración de: Nuria Arias, David Hoffos, Édgar Clement, Pepe Quintero, Pedro G. Romero, David Blanco, Claudia Llosa, Fernando Ruiz de Vergara; y ahora en Ecuador con: Andrés Barriga, Xavier Andrade, Pedro Cagigal y Susan Rocha.
La muestra estará abierta en el Centro de Arte Contemporáneo (Montevideo y Luis Dávila, San Juan), desde hoy a las 19:00 hasta el 4 de marzo del 2012.
En las semanas finales de la exposición habrá conversatorios; para febrero se espera la peruana Claudia Llosa en Quito, con su trabajo ‘Niño Pepita’.