Cuatro escritoras jovenes ya están publicando

Son mujeres, jóvenes, escritoras, ecuatorianas y están publicando.

Su narrativa, novela y cuento, está recién sacada del horno, por eso cabe la pregunta: ¿Quiénes son estas mujeres y de qué se trata su obra?

Una de ellas es Mónica Ojeda, de 25 años, quien en febrero pasado obtuvo el Premio Alba Narrativa, en la Feria Internacional del Libro de La Habana (Cuba), que reconoce la creación de escritores jóvenes de América Latina. 'La desfiguración Silva' es el título de esta primera novela, que cuenta la historia de Gianella Silva, un personaje ficticio dentro del movimiento Tzántizco, el rodaje de un cortometraje y las múltiples formas en las que puede ser narrada una experiencia. "Pero esa es una excusa", dice Ojeda, "para hablar sobre las fronteras del arte, los márgenes, la impostura…".

Ojeda actualmente vive en España, donde cursó un máster en Creación Literaria en la Universidad Pompeu Fabra, y un máster en Teoría y Crítica de la Cultura en la Universidad Carlos III, ambos en España, y asegura que no pretende hacer un retrato del mundo. Para ella, el mayor reto como escritora novel es aprender a escribir con honestidad. "Escribir porque tengamos algo que decir, aunque en el intento de decirlo sólo logremos balbucearlo".

La escritora Solange Rodríguez, en cambio, se confiesa interesada en explorar el límite entre la realidad y la ficción. Es también admiradora del relato fantástico y últimamente se ha acercado a la ciencia ficción. Ella acaba de culminar una maestría en Literatura Hispanoamericana en la Universidad Andina, con una tesis sobre el Apocalipsis en Guayaquil, y lanzó hace unos meses su último libro 'Episodio Aberrante'. Se trata de una publicación en versión electrónica, que recoge una serie de cuentos largos, a diferencia de los cuentos cortos o mircrorrelatos por los que es reconocida. "Un escritor, como todo artista, debe ponerse a prueba constantemente", dice.

Para esta guayaquileña, las preguntas acerca del género surgen inevitablemente. A veces se pregunta si por ser mujer sostiene una bandera de feminidad. "Concluyo que no me puedo deshacer de mi condición de mujer, entonces escribo desde la mirada que tengo frente al mundo".

Marcela Ribadeneira es una más de esta camada. Acaba de publicar el libro de relatos 'Matrioskas', que se trata de su primera publicación en solitario; antes ha publicado en antologías. Sus cuentos no parten de un tema, son más el producto de estímulos externos que terminan reflejando un tema eventualmente, sin necesariamente haber nacido de él.

La escritora quiteña dice que le preocupan los pequeños momentos en los que se libran grandes batallas internas, que pueden determinar un renacimiento o una total destrucción. Para ella, la sensibilidad al escribir no está ligada al género sino a la genética, la cultura y las vivencias de cada uno. El género -asegura- tampoco tiene que ver cierto de tipo de estilos al momento de narrar.

Ribadeneira hace alusión a uno de los mayores desafíos para publicar en el país: la falta de especialización. Se refiere a que existen pocos profesionales netamente dedicados a la industria editorial y muchos de ellos realizan simultáneamente varios trabajos, lo que, dice la autora, no permite que al final existan productos editoriales tan pulidos como podrían haber sido.

Y para finalizar con las novedades, 'Las vergüenzas', el primer libro de cuentos de María Auxiliadora Balladares, llega con historias pensadas desde la cotidianidad. "Historias de a pie", llama ella a las anécdotas ordinarias que fueron trabajadas y elevadas a un plano literario. Tanto a nivel temático como en el tratamiento del lenguaje, el libro está exento de grandilocuencias.

Balladares opta por la simpleza de las imágenes, toma distancia de las iconografías que le resultan barrocas, ilegibles. Para el escritor Andrés Cadena, estos cuentos de Balladares subvierten la mirada del narrador, en la medida en que quienes narran las historias en 'Las vergüenzas' están conscientes de tener un punto de vista y arman, desde esa convicción, todos los relatos.

Los cuentos que integran 'Las vergüenzas' fueron escritos en un lapso de 15 años. El libro, que ya fue editado en el 2013 por Antropófago, será presentado el 26 de junio en el Museo Presley Norton, de Guayaquil, por María Paulina Briones.

FRASES

"Espero nunca saber hacia dónde va la literatura escrita por jóvenes, yo prefiero sorprenderme mientras sigo el proceso".

Marcela Ribadeneira

"Lo que se espera de las nuevas autoras es que no se callen, es decir que no sean escritoras de una sola publicación".

Solange Rodríguez

"Quienes escribimos vamos hacia la construcción de nuestros diálogos con la tradición, pero también con nuestros contemporáneos".

Mónica Ojeda

"La literatura joven del país no se encamina hacia un solo sitio. Más bien, como dirían Deleuze y Guattari, es rizomática, múltiple".

María Auxiliadora Balladares

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