El poeta argentino Juan Gelman, fallecido el martes en Ciudad de México a los 83 años, fue cremado este jueves en una exclusiva funeraria de esa capital, mientras sus familiares no han anunciado si los restos descansarán definitivamente en México o Argentina, informó una fuente oficial.
El cuerpo de Gelman “ya fue cremado y sus restos serán recogidos por sus familiares esta misma tarde”, dijo un vocero de la funeraria J. García López, donde los allegados del escritor, Premio Cervantes 2007, se reunieron el miércoles para su velatorio.
A bordo de una carroza negra marca Lincoln, el cuerpo de Gelman salió al filo del mediodía hacia el crematorio, mientras sus familiares se reunieron en un café aledaño.
La nieta del escritor, Macarena Gelman, arribó sola al crematorio sin hacer declaraciones a la prensa.
Por su parte, una fuente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México aseguró que la familia de Gelman aún no ha decidido en dónde reposarán los restos del poeta, autor de más 30 libros, como “Violín y otras cuestiones” y “Gotán”.
“Todavía está pendiente si los restos quedarán de manera definitiva en México o en Argentina o en algún otro lugar que (su viuda), Mara Lamadrid, decida”, dijo el miércoles María Inés Roqué, una amiga cercana a la familia del escritor.
El Instituto Nacional de Bellas Artes de México anunció un homenaje al autor, considerado uno de los más brillantes poetas de habla hispana, aunque aún no hay fecha prevista.
Por su parte, la presidenta argentina, Cristina Kirchner, decretó el miércoles tres días de duelo en su país por la muerte del artista.
Gelman falleció el martes producto de mielodisplasia, una enfermedad de la médula ósea, en su casa del barrio residencial La Condesa de Ciudad de México, donde vivía desde hacía 25 años tras exiliarse de su país por su militancia contra la última dictadura militar (1976-1983) .
El poeta dedicó largos años de su vida a la búsqueda de su nieta Macarena, quien nació en cautiverio después de que su madre embarazada fuera secuestrada por la dictadura argentina y después fue entregada ilegalmente a un oficial de la policía uruguaya.