Periodistas de todo el continente se comunicaron -vía telefónica- la tarde del pasado lunes con el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez (1973), ganador del Premio Alfaguara 2011, con la novela ‘El ruido de las cosas al caer’.
A los iniciales “hola, nos acabamos de conectar”, “hola Pilar (funcionaria de Alfaguara), tanto tiempo”… siguieron las preguntas. La primera fue de Ecuador, a cargo de Diego Oquendo Sánchez, de Radio Visión.
“¿La violencia es un hipopótamo al que Colombia no ha podido cazar?”, preguntó Oquendo en alusión al hecho que dispara la historia que Vásquez cuenta en su novela: la muerte del hipopótamo que vivía en una de las haciendas de Pablo Escobar, que hace años andaba perdido por la selva. Vásquez se rió de buena gana y respondió: “Eso es precisamente lo que esta novela pretende responder”.
Colombia es un tema recurrente, una especie de obsesión en la obra Vásquez, quien en varios de sus libros aborda ese país que le resulta incomprensible y que, evidentemente le duele, pese a que desde hace aproximadamente 15 años ya no vive allí. Ahora vive en Barcelona.
Con ‘El ruido de las cosas al caer’, Vásquez no intenta responder qué le pasó a su país, es decir “¿En qué momento se cayó Colombia?” (parafraseando el “¿Cuándo se jodió el Perú?”, de Vargas Llosa), sino que más bien intenta plantear con su historia una de las preguntas necesarias para saber qué pasó.
Y cuenta que lo hace de una manera “intimista, meditativa”, por fuera de la tendencia ‘narcoliteraria’, porque a Vásquez no le interesa la violencia, esa de la que tanto ya se ha hablado, sino cómo ese entorno “nos ha afectado como personas, cómo ha moldeado nuestros miedos y nuestras relaciones personales”.
Su novela comienza contando las caídas de los aviones de los narcos, pero en general habla de una caída mucho menos menos literal: la de un país entero.