Finalmente, después de 40 años de minucioso trabajo y para celebración general dentro del mundo literario, apareció publicado el quinto y último volumen (La disolución) de la celebrada traducción al inglés de una de las más importantes obras de la literatura china. ‘La ciruela en el jarrón dorado’ o Chin P’ing Mei (título original en chino) un trabajo anónimo del siglo XVI, reconocido sobre todo por su realismo erótico que muchos consideran pornográfico, es además una extraordinaria descripción de la vida y costumbres durante la dinastía Ming y un modelo de narrativa literaria comparable con obras como Don Quijote y Ulises por su sorprendente modernidad técnica.
La notoriedad de la novela en China debida a la explícita representación de la sexualidad la coloca al nivel de Fanny Hill y El amante de Lady Chatterley.
La historia, narrada en más de 100 capítulos, transcurre alrededor de la vida de Ximen Qing, un escalador social y comerciante lujurioso, sus seis esposas y concubinas. The New York Times la compara en extensión con las obras de Proust y en la minuciosidad de detalles cotidianos con las de Joyce. “Y luego está el sexo, que es lo que más fascina del libro sobre todo porque durante la revolución maoísta fue prohibido, excepto para miembros del Gobierno, quienes podían leerlo para estudiar la corrupción imperial”.
El nivel de obscenidad sorprende. Al mismo tiempo todos reconocen que a pesar de su reputación de pornografía exótica, se trata de una obra maestra y un espejo de las historias de corrupción política y social que aparecen todos los días en los diarios, no solo de China sino del mundo.