Un disco que desarropó los anzuelos que oculta el capitalismo salvaje. Un disco estimulado por la lectura de ‘Rebelión de la Granja’, de George Orwell. Fue así que, imbuidos de espíritu literario, los integrantes de Pink Floyd grabaron el álbum antisistema Animals, en 1977.
¿La lectura como soplo de inspiración para ejecutar una composición musical? Sí, y en Guayaquil cinco bandas lo están experimentando en este momento.
Internacionalmente sobran ejemplos. La canción Don’t Stand So Close to Me, de The Police, está basada en la novela ‘Lolita’ de Vladimir Nabokov. Guns N’ Roses tiene ‘Catcher In The Rye’ que se asume como una recreación de la obra de J. D. Salinger. Y está ‘Corazón delator’ de Soda Stereo, una aproximación al cuento de Edgar Allan Poe.
Para perpetuar aquí el matrimonio música-literatura, estudiantes de la Universidad Casa Grande de Guayaquil desarrollaron una tesis, que va en esta línea y es un disco. Samir Issa, Kristina Pérez-MacCollum, Carlos Andrés Moncayo, Juan Carlos Franco, Diana Lapo y Katherine Morán idearon ‘Fonograma’.
Para su elaboración, pidieron a cinco bandas que construyeran canciones basadas en cuentos latinoamericanos. El grupo Efecto Chacal elaboró un tema luego de leer ‘Carta a una señorita en París’, de Julio Cortázar; Macho Muchacho tomó como referencia la historia ‘Axolotl’, también de Cortázar; Panorama compuso en base al cuento ‘Las ruinas circulares’, de Jorge Luis Borges; Los corrientes se inspiraron en ‘Réquiem con tostadas’, de Mario Benedetti; Niñosaurios se basaron en el cuento ‘Puerto sin mar’, del ecuatoriano Jorge Velasco Mackenzie.
Además de ser un estímulo para la composición, este proyecto también se plantea como una posibilidad para atraer nuevos lectores; la meta es que quienes escuchen las canciones se acerquen a los cuentos-génesis.
Traducir literatura a un lenguaje musical es, para Aldo Vanoni (guitarrista de Macho Muchacho), un ejercicio de complementación. “Cortázar ya hizo todo el trabajo”. Tras la lectura de Axolotl, cuento que plantea la existencia de un hombre que se convierte en pez, el grupo relata musicalmente la transición acelerando visceralmente los golpes de los instrumentos.
Coherente con el espíritu social del repertorio de Los Corrientes, el grupo escogió la dolorosa historia de un padre alcóholico que maltrata a su esposa e hijos. La canción contiene muchos logros estéticos.
Hay una voz -que no consta en el cuento de Benedetti- que se inserta en el tema: la de la conciencia del agresor. Con un rap, la propuesta surge como una voz de reclamo que increpa al padre violento, pero también como una espasmo de lucidez en el que, con un aire a pasillo amargo, el maltratador se arrepiente.
Más apegada a la historia-matriz es la propuesta musical de Efecto Chacal luego de leer el cuento ‘Carta a una señorita en parís’, que narra la historia de un hombre que vomita conejos. La canción está muy atenta a reproducir detalles muy precisos de la historia, como las referencias a los tréboles y los libros devorados por el animal, y a mantener la misma estructura de carta.
En lo que la mayoría de grupos coinciden es en el hecho de que arrancar el proceso de composición leyendo literatura significó un empujón anímico, una oportunidad para encontrarse con emociones: la materia prima de la música… y de la vida.