En el Museo Casa del Alabado se exhiben desde hace dos años importantes piezas de arte precolombino de lo que hoy se llama Ecuador. Las culturas que se asentaron en este territorio hace más de 6 000 años poseían un conocimiento profundo de las técnicas de trabajo en metal, arcilla, concha, piedra y textiles que los hacía ricos a nivel cultural y estético.
Vasijas, utensilios, sellos, esculturas de arcilla o de piedra, metales, collares de concha y una gran cantidad de objetos forman parte de la colección de este Museo. La importancia de estas piezas radica en el acercamiento que generan entre el presente y el pasado, pues permiten comprender la manera de pensar y de actuar de los pueblos ancestrales.
Influenciados por la riqueza de estas culturas y en reacción al arte llamado indigenista, un grupo de artistas ecuatorianos creó, durante la década de los 60, diversos cuadros y esculturas bajo el calificativo de ‘ancestralistas’. Estas tomaron elementos del arte milenario de culturas como Valdivia, Chorrera, Tolita, Jama-Coaque, entre otras, para reinterpretarlos y renovar la producción artística y la visualidad de esos años en el país.
La exposición Los ecos del tiempo, presentada en este Museo, trae una museografía que “contrasta un conjunto representativo de obras ancestralistas junto a diversos objetos arqueológicos escogidos de la reserva de la colección”, como apunta el curador de la muestra, Rodolfo Kronfle Chambers. El objetivo es poner a consideración del público la relación que se establece entre el arte local precolombino y el moderno, para sugerir vínculos tanto plásticos como poéticos que puedan hablar de esta peculiar influencia.
En este diálogo participan las obras de varios maestros de la pintura y la escultura del Ecuador como Oswaldo Viteri, Estuardo Maldonado, Enrique Tábara, Hugo Cifuentes, Aníbal Villacís y Gilberto Almeida. Los ecos del tiempo es una oportunidad para reflexionar sobre la identidad, la riqueza imaginativa y la capacidad de abstracción que poseían quienes nos precedieron en este mundo.
La exposición, que muestra 20 piezas arqueológicas y 33 obras del siglo XX, estará abierta hasta el 30 de abril del 2013.