Caravaggio, entre la fe y el tenebrismo

Michelangelo Merisi, conocido como Caravaggio por la localidad de origen de sus padres, cerca de Bergamo, es hoy en día uno de los grandes del arte. Produjo pinturas religiosas tomando por modelos a prostitutas y mendigos, lo que le causó ciertos problemas. Sin embargo, pasó a la historia por revolucionar la pintura con su característica combinación de blanco y negro y su capacidad de mezclar en sus obras lo profano y lo sagrado. El 18 de julio de 1610, este hombre del norte de Italia murió en Porto Ercole, cerca del Monte Argentario. Como muchas otras cosas de su vida aventurera, es objeto de polémica lo que llevó a este maestro del barroco a la muerte con apenas 38 años. Cuatro siglos después, Caravaggio es una especie de superestrella. Dos decenas de obras maestras del pintor, cuya vida estuvo marcada por la huida y la intranquilidad, atrajeron a 580 000 personas a la exposición en el Museo Scuderie del Quirinale en Roma. Ninguna exposición en Italia atrajo tanta gente en la década pasada. Sus cuadros cuelgan en 22 museos del mundo, desde Berlín y París hasta Nueva York y San Petersburgo y en seis iglesias, tres de ellas en Roma. Con su técnica ‘chiaroscuro’ hizo historia en el arte e inauguró el ‘caravaggismo’. El genial italiano influyó a muchos artistas, entre ellos a Rembrandt, Jan Vermeer y Peter Paul Rubens. Gran enojo y críticas generó el hecho de que el artista, al que se consideraba bisexual, eligiera prostitutas como modelos. Sus pinturas para la Iglesia fueron muchas veces rechazadas. ¿Una prostituta como madre de Dios? Obras como ‘Amor vencedor’, ‘El entierro de Cristo’ y ‘Baco’ muestran las facetas de Michelangelo Merisi da Caravaggio. Los temas religiosos, mitológicos y alegóricos lo cautivaron. Solo hay 67 obras confirmadas del pincel del fundador del barroco romano. Nacido el 29 de septiembre de 1571 en Milán, hijo de un maestro de obra, Caravaggio aprendió su arte de ‘ateliers’. Gente con sentido de la estética en el seno de la Iglesia en Roma y prestigiosos aristócratas comenzaron a encargarle obras al joven pintor, hasta que tuvo que abandonar Roma en 1606 por un intento de asesinato en una fiesta callejera. Nápoles, Malta y Sicilia fueron estaciones de su huída. Regaló pinturas y pintó iglesias para mantenerse a flote. Malta le dio la orden de caballero, aunque luego lo encarceló por una pelea violenta. Nuevamente tuvo que partir, primero a Sicilia. Los expertos están seguros de que los restos del artista fueron ahora claramente identificados. Poco antes del aniversario de su muerte, se discutió dónde deben encontrar su reposo final, que será en la tierra donde falleció.

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