En esta obra, bajo la dirección de Pepe Vacas, las palabras sobran. Belén y Fernanda Buendía, junto a Paulina interpretan historias cotidianas, con un tinte inverosímil, sobre la vida en el país.
Un escenario en blanco y negro alberga milagros, muerte, nacimientos y diversión en una obra dinámica. Cada escena se arma con la presencia de dos amigas ciegas que ponen el humor a lo largo de los 60 minutos, que dura toda la presentación, y se transforman en el hilo conductor entre los diferentes momentos.
Esta es la tercera obra del grupo La Buena Compañía. La experiencia que tuvieron con ‘Entre sábanas’ y ‘La familia Pérez y Mino’, ahora se manifiesta con ‘Escenas extremas en mimo y pantomima’, dirigida a un público capaz de asimilar circunstancias explícitas, especialmente violentas.
La propuesta que presentan estos artistas de mimo y pantomima es una buena oportunidad para terminar con el estereotipo del mimo como ese personaje triste con cara blanca, que únicamente imita y hace pared. Así lo explica Belén Buendía, ser mimo “es contar historias con el cuerpo, ir más allá de la palabra. Como intérpretes podemos mostrar cómo es un personaje, no solo su vida; sino también el sentimiento”.
La obra arranca con una beata y su santa, que reciben al público y lo acompañan hasta que la tercera llamada marca el inicio y da paso a una incrédula joven que busca refugio junto a la imagen, que va cobrando vida para darle un sueño de esperanza.
La música de Javier Gangotena introduce a los personajes más llamativos a las tablas. Las ciegas tienen su espacio en cada escena, ya sea a través de un baile en discoteca, atormentando a un cinéfilo, trasladando al asesinado o paseando por la ciudad.
La corporalidad puesta en escena, junto a una escenografía muy urbana, fácil de manipular y complementada con un buen juego de luces cautivan al público.
La obra en detalle
Los personajes que atraviesan las historias de ‘Escenas extremas en mimo y pantomima’ fueron desarrollados durante cuatro meses por José Vacas.
El escenario de la Sala Demetrio Aguilera Malta, de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, recibirá nuevamente esta obra hoy y mañana, a las 19:30.
La entrada cuesta USD 5, para el público en general y USD 3 para estudiantes y tercera edad.