El movimiento de los cuerpos, la expresión de los rostros, la iluminación sobre el escenario. Todo se conjugó ayer por la noche para brindar un espectáculo de primera, en el inicio del II festival de teatro, música y danza de Santo Domingo.
Lo organiza la Casa de la Cultura núcleo Santo Domingo, en una explanada de la cooperativa Las Palmas, oeste de la urbe. Ayer asistieron 300 personas.
Los 14 bailarines de la Compañía Nacional de Danza abrieron la programación. Presentaron tres obras; “Quiero conquistarte”, “Canciones” y “El otro bolero de Ravel”.
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La primera obra fue una exaltación del amor y alegría al danzar. La segunda se inspiró en la nostalgia de los encuentros y desencuentros amorosos. En la tercera, en cambio, se recreó el ambiente en una fábrica textil a comienzos de siglo en Europa. Los bailarines hicieron de obreros y mostraron la mecanización del comportamiento del cuerpo.
María Luisa Gonzales, directora de la Compañía Nacional de Danza, aseguró que los espacios de arte que se están promoviendo en Santo Domingo tienen como objetivo motivar a la juventud para que se involucre con ellos.
A Nancy Navarrete, espectadora, le llamo la atención la fusión de la música nacional con la danza. Eso por la presentación de la obra “Canciones “, que fue ambientada con pistas del grupo nacional Quimera.
Los niños también tuvieron su espacio, en esta programación que se desarrolló de forma gratuita. El grupo de teatro y títeres Manos Encantadas, de Colombia, mostraron la obra el Diablo Bueno.
El espectáculo duró cuatro horas. Para hoy está prevista la presentación del grupo de Teatro La Pochoclera, de Argentina; y Odisea Teatro Ecuador, entre otros. El festival terminará este sábado.