Sin temor a caerse de los andamios de 20 metros de altura, las religiosas de l del Carmen de la Asunción de Cuenca se subían para ayudar arreglar un órgano que data desde 1894. Su objetivo era recuperar esta pieza que no funcionaba desde hace 60 años y es parte de la reserva del arte religioso de esta congregación.
Según el director del Museo de la Catedral Vieja, Esteban Segarra, Cuenca es una urbe que en sus casas, templos, museos, etc. guarda una gran riqueza de arte religioso. Las más importantes están en los Museos Remigio Crespo Toral, Conceptas, Banco Central e iglesias como la Catedral.
Al ingresar al templo del Carmen de la Asunción, en la parte alta se ve el órgano que para los feligreses es como si no existiese, y que fue traído desde Francia. La priora del convento, María Leonor del Espíritu Santo, dice que su meta es que funcione, pero no disponen de los recursos para preservar sus piezas de arte.
Gracias al apoyo del historiador Alejandro Massó de la Fundación Barrero de España, desde hace 10 años el órgano está en restauración. Para él este órgano es el mejor de América: una pieza única de estilo romántico, especial para interpretar música religiosa.
Una situación similar viven las religiosas de la orden de la Inmaculada Concepción. La abadesa de este convento, la madre Rosita, cuenta que las piezas que tienen en la iglesia, entre ellas óleos y santos, son mantenidas y protegidas del polvo y el agua por ellas mismas. Agrega que tienen 48 piezas de arte que estaban deterioradas, porque permanecieron más de 100 años en el mismo lugar y se estropearon, estas fueron restauradas el año pasado por el Municipio de Cuenca.
La abadesa se muestra preocupada porque dice que sus ingresos son mínimos y que por eso no disponen de recursos para conservar las piezas de arte.
Según la directora del Museo de las Conceptas, Lorena Páez, las piezas religiosas se conservan a través de un proceso de autogestión y con el dinero que ingresa por las entradas. También dice que no existen recursos para la restauración de 50 piezas de arte que reposan en el Museo.
Las religiosas de la congregación de las madres Oblatas del convento de Todos Santos atraviesan por una situación más critica, porque su reserva religiosa la tienen guardada en gavetas y en bodegas provisionales, debido a que la edificación está deteriorada.
De acuerdo a la madre Elizabeth Ochoa, rectora de las oblatas, existe un gran número de piezas de arte que necesitan restauración y otras un proceso de mantenimiento, el año pasado el Instituto Nacional de Patrimonio (INPC) conservó 10 imágenes.
Otra de las entidades que también tienen guardadas sus piezas es el Museo Remigio Crespo Toral, porque su inmueble que data de 1910 se encuentra deteriorado por problemas de humedad.
Allí existen unas 17 000 piezas arqueológicas, que actualmente están envueltas en papel y guardadas en cajones. También hay obras en óleo, una colección conformada por 69 volúmenes de Libros del Cabildo de la época de la Colonia, 700 piezas, donde hay cristos de Gaspar Sangurima, Caspicara, José Miguel Vélez y Emilio Lozano, joyas, entre otros.
El director de cultura del Municipio de Cuenca, Trosky Serrano, asegura que en el Museo Remigio Crespo Toral se almacena el 70% de la riqueza de arte religioso que existe en Cuenca.También dice que este año iniciarán los trabajos de recuperación de las piezas. Y agrega que destinará 60 000 dólares para la adecuación de un espacio en la Casa de Chaguarchimbana, que estará destinado para la preservación, catalogación y restauración, de piezas religiosas; estos servicios tendrán costo y estarían disponibles desde el próximo año.
Para Serrano no es responsabilidad del Municipio el mantenimiento de los bienes religiosos de los templos “es una tarea de quienes los administran”. Con este criterio coincide la directora del INPC, Gabriela Eljuri, y adicionalmente explica que la responsabilidad directa es de los custodios de esos bienes. Añade que existe un inventario de la reserva de arte religioso que existe en el Azuay, la misma que sirve para conocer su estado, pero que actualmente la entidad se centra en dar impulso a las labores de investigación.
Entre las entidades que sí cuentan con un plan permanente de conservación está el Museo de la Catedral Vieja. Según su director, Esteban Segarra, se realiza una fumigación anual. De igual manera, una vez al año se efectúa una limpieza de las piezas, óleos, iconografía. Así se mantienen.
Otros datos
En el Museo de la Catedral Vieja existe un órgano tubular que data de 1739 y dejó de funcionar en 1981. Se requiere 500 000 para su restauración.
La Fundación Barrero invirtió USD 100 000 en la restauración del órgano; en junio prevé concluir los trabajos y ofrecer un concierto en el templo.
El Mun. de Cuenca invirtió USD 33 040, el 2011, para recuperar 48 piezas de la congregación de la Inmaculada Concepción.