Arqueología manabita revive tras 100 años en la lengua inglesa

Una publicación impresa en cinco tomos.   E l traductor  Benjamín Rosales Valenzuela realizó la división de  la obra del arqueólogo Marshall Saville  en cinco partes.

Una publicación impresa en cinco tomos. E l traductor Benjamín Rosales Valenzuela realizó la división de la obra del arqueólogo Marshall Saville en cinco partes.

El libro ‘Las antigüedades de Manabí, Ecuador’, escrito por el profesor Marshall Saville (arqueólogo de la Universidad de Columbia en Estados Unidos), está a disposición de los manabitas y ecuatorianos desde el 14 de julio.

El texto de 180 páginas, escrito en 1910 por Saville, fue traducido al español por Benjamín Rosales Valenzuela. Hace aproximadamente un mes se realizó el lanzamiento del texto traducido en Manta y en Portoviejo.

La Dirección Cultural de Guayaquil del Ministerio de Cultura apoyó a Rosales para la impresión del texto. “Es un sueño hecho realidad, trabajé mucho. En mis viajes familiares a los Estados Unidos aproveché para visitar el Museo del Indio estadounidense, donde Saville dejó una buena parte del legado histórico de las culturas que vivieron en suelo manabita”.

El libro escrito por Saville hace 100 años fue editado originalmente por la Fundación Heye. El texto original, que data de 1907 y 1910, recoge las principales conclusiones de los viajes realizados por Saville a Ecuador, y puntualmente a Manabí.

Saville destaca en sus líneas de dos tomos, uno de 284 páginas y otro de 135, el hallazgo de artefactos y construcciones donde se podían divisar espacios sagrados matizados con una impresionante arquitectura; se refiere a la zona del Cerro Jaboncillo y del Cerro de Hojas, donde estuvo presente la Cultura Mantense.

Pozos, paredones de piedra, habitaciones y silos que fueron descritos por Saville aún están allí en su sitio original, comenta Rosales.

La traducción fue un verdadero reto. Había que hurgar en la historia y sobre todo conocer los sitios donde Saville había estado, recuerda Rosales.

A opinión del traductor, el sitio donde había que empezar con la investigación para verificar los datos de Saville era, sin lugar a dudas, el Cerro Jaboncillo. Rosales aprovechó a mediados del 2008 para conocer el lugar, ubicado a espaldas del poblado de Picoazá, en el cantón Portoviejo.

Rosales dividió el texto traducido en cinco partes. En la primera se habla de George G. Heye, el patrocinador de las expediciones arqueológicas en Manabí, el museo que formó y su transferencia al museo Smithsoniano. En la segunda se describe a Marshall Saville.

En la tercera parte relata la visita a la colección de objetos encontrados en el Cerro Jaboncillo por expedicionarios (entre ellas las renombradas sillas de piedra en forma de U, que en la actualidad se encuentran en el museo del Indio Americano en las afueras de Washington D.C.)

En la cuarta parte se pueden constatar las técnicas utilizadas por el traductor, quien acudió a los textos originales para recoger las vivencias y descripciones de la Cultura Manteño-Huancavilca.

Para la quinta parte dejó un espacio donde se destacan los trabajos arqueológicos realizados en Manabí después de las visitas de Saville hace más de cien años.

Rosales comenta que buscar datos sobre la biografía de Saville fue un tanto complejo. En este aspecto, tuvo que visitar los archivos del diario The New York Times, donde se encuentran su obituario y varios reportajes realizados sobre la vida y obra del arqueólogo estadounidense.

Fotos antiguas en blanco y negro y a color matizan el trabajo, que es de fácil lectura. A lo largo de 18 páginas se colocaron fotos de los distintos modelos de sillas en forma de U que fueron esculpidas por los artesanos de la región manabita.

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