La cultura argentina volvió a enlutarse ayer con la muerte de María Elena Walsh, en el sanatorio La Trinidad, de Buenos Aires, según informó la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic).
Una larga enfermedad segó la vida de esta dramaturga, compositora, poeta, novelista y cantante, a los 80 años de edad.
Son varias las generaciones de argentinos que lamentan su ausencia. Ella es la mayor escritora infantil que ha tenido el país y una de las más importantes de Latinoamérica. Sus obras son ya unos clásicos, entre los cuales se pueden mencionar “El reino del revés”, “Manuelita, ¿dónde vas?”, “Canciones para mirar”. Pero también aquella poesía inmortalizada por la voz de Mercedes Sosa: “Como la cigarra”.
Nacida en Ramos Mejía (provincia de Buenos Aires) el 1 de febrero de 1930, a los 17 años publicó su primer libro de poemas, ‘Otoño imperdonable’. Desde los años 50 comenzó con su obra infantil que se resume en 40 libros y 20 discos; su personaje emblemático es Manuelita, la tortuga.
Su fallecimiento causó una gran conmoción y fue lo más comentado en los registros de la red social Twitter. Sus restos fueron velados en la sede de la Sadaic, pero fue ocasión también de una polémica: no habérsele ofrecido el Congreso, tal como ocurrió con otras figuras como Mercedes Sosa (2009) y Sandro (2010).
“Estamos perdiendo en los últimos años a muchos irreemplazables de la cultura argentina y no se ve quién siga. María Elena es inolvidable. Ella me va a acompañar por el resto de mi vida”, dijo ayer el cantante Jairo, lamentándose por la partida de alguien que influenció su carrera musical.