Antonio Skármeta conoció a Roberto Parada en el colegio y lo admira-ba profundamente. Era profesor de inglés y, además, actor. Tanto así, que en 1983, el escritor lo llamó para que interpretara a Neruda en la película “Ardiente paciencia”, basada en su novela homónima y filmada en Portugal. Dos años después, el hijo de Roberto, José Manuel Parada, fue asesinado debido su militancia comunista.
El escritor chileno se basó en esta historia para escribir su novela ‘Los días del arcoíris’ y, con ella, obtuvo el martes el IV Premio Planeta-Casamérica.En la Biblioteca Nacional, decenas de periodistas que esperaban el fallo sonrieron al escuchar su nombre. Se trataba de un autor reconocido, de la misma editorial y quien había obtenido el Premio Planeta el 2003 por ‘El baile de la victoria’. Es decir, era una carta segura.
“Pasamos momentos muy arduos para conseguir esta libertad de la cual ahora disfrutamos. Es una novela de movimientos dramáticos de liberación y del poder de la creación”, dijo Skármeta, el segundo autor chileno que recibe un galardón creado hace cinco años: en el 2008 recayó en ‘La casa de Dostoievsky’, de Jorge Edwards.
Según adelantó Skármeta, el texto ganador se ambienta en Chile en los tiempos previos al plebiscito de 1988, tema que ya ha abordado en su obra de dramaturgia ‘El plebiscito’.
“Es una novela sobre la reconciliación”, dijo el español Álvaro Pombo, parte del jurado. “Es claramente política (…), para mí tiene un tono franquista. Y además es poderosa en su forma ingenua de presentar el psicoanálisis de los chilenos”.
Uno de los personajes es un publicista a quien le encargan la campaña a favor del no. “Tras mucho reflexionar y desanimarse, encuentra este logo del arcoíris, este concepto que es una unidad, y tiene tal diversidad de colores que expresa todo el espectro de fuerzas que tenían el mismo objetivo”, explica Skármeta.
Y, por otra parte, está la voz de la ingenuidad, encarnada en un narrador de 18 años —Nico— cuyo padre es profesor de filosofía y sufre las consecuencias de la represión. La juventud también llega de la mano de los estudiantes secundarios, los ‘pinguinos’, que tienen un rol importante en la novela. “No son protagonistas de la Historia, pero la enfrentaron con dignidad”, dice Skármeta. Y agrega: “Shakespeare está en el fondo de la novela”. A la pregunta de si incluye a personajes reales de la esfera política de la época, Skármeta responde: “Hay un personaje muy significativo que representa el poder autoritario y de la ambiguedad seudodemocrática. Es un ministro del Interior, que reúne varias de las ‘virtudes’ de los ministros del Interior que tuvo Pinochet, sin ser específicamente ninguno de ellos. Es un personaje de ficción. Pinochet se menciona, pero no aparece como personaje”.
¿Por qué escribir esta novela ahora? “Porque los hechos no desaparecen, una generación no supera a otra; la cambia, pero los grandes temas son eternos (…). Son heridas que están en la identidad de la gente, no se borran, están profundamente presentes. Somos lo que hemos sido”.
Primero fue Jorge Edwards
Antonio Skármeta es el segundo escritor chileno en obtener el Premio Planeta-Casamérica, luego de que Jorge Edwards lo ganara en el 2008 con su novela ‘La casa de Dostoievsky’.
El fallo de esta cuarta versión se realizaría originalmente en el 2010, en el contexto del Congreso de la Lengua Española de Valparaíso, pero fue suspendido por el terremoto, y posterior tsunami, que asoló a Chile el 27 de febrero del 2010.
El jurado estuvo compuesto por el español Álvaro Pombo, la colombiana Ángela Becerra (quien fue la última ganadora del premio en el 2009), el argentino Guillermo Martínez, Imma Turbau, en representación de la Casa de América y Alberto Díaz, por parte de Editorial Planeta.
Antonio Skármeta recibirá USD 200 000 y su novela será publicada en mayo, de manera simultánea en todos los países de Hispanoamérica.
Algunos de los libros fruto de su pródiga imaginación
Un relato del encuentro entre un hijo y un padre ausente. El encuentro es punto de partida para que el padre revele a su hijo algunos secretos de su vida pasada.
Al salir de la cárcel, un imaginativo joven y un famoso ladrón tienen dificultades para rehacer su vida. El dispar dúo decide que la única salida que les queda es dar el Gran Golpe.
Es la historia de Mario Jiménez, un pescador, que decide convertirse en cartero de Isla Negra, donde la única persona que recibe y envía cartas es el poeta Pablo Neruda.
En esta novela se desarrollan los meses, semanas, días y minutos antes de la victoria de julio de 1979 de la rebelión sandinista de la ciudad de León (Nicaragua).
La novela gira alrededor de un médico de 52 años, cuya única ilusión es jugar tenis de vez en cuando. Sin embargo, una quinceañera le sume en un insólito torbellino vital.