La obra: Mensajero de mi pueblo, del escultor Sixto Terán, fue declarada ganadora de la segunda edición del Salón Nacional de Escultura Religiosa.
La muestra que congregó 35 obras de 27 escultores seguirá abierta en la Sociedad de Artesanos de San Antonio de Ibarra, en Imbabura, hasta el 6 de enero.
El gusto por trabajar la madera llegó hace 150 años al frío y colorido poblado imbabureño, de la mano de Daniel Reyes.
La tradición cuenta que el famoso escultor, que se perfeccionó en las técnicas artísticas de la Escuela Quiteña, fundó el Liceo de Artes y Oficios, que incluía cursos de pintura, escultura y carpintería. Ese fue el génesis de la actividad que marcó a San Antonio.
Según Ana Cecilia Villalba, presidenta de la Asociación de Artesanos, el 70% de los 17 500 habitante de esta localidad se benefician directa e indirectamente de las esculturas y tallados.
La habilidad de los artesanos permitió, incluso, que San Antonio de Ibarra sea declarado, este año, Patrimonio Cultural y Artístico del Ecuador, por la Asamblea Nacional. A su vez se institucionalizó la Bienal de Escultura.
Ayer se realizó la premiación de las obras expuestas. Según Santiago Garrido, presidente de la Junta Parroquial, el público que disfrutó de la exposición calificó los trabajos de los artesanos, depositando su voto en una urna.
La escultura de Sixto Terán, que representa a un ángel en pleno vuelo, con las alas extendidas, se ubicó en primer lugar con 72 votos. La escultura Cabeza de San Pablo, de Eduardo Velasco, se situó en segundo lugar.
El tercer puesto fue para la obra de Fausto Villarruel bautizada con el nombre de Jesús y Juan ocupadísimos. Esta distinción fue elegida por los votos de los artesanos que participaron en el Salón Nacional de Escultura Religiosa.
Terán explica que su trabajo, que fue elaborado en dos meses, recoge elementos de la identidad de San Antonio de Ibarra. “En mi obra están incluidos personajes como Daniel Reyes, monseñor Leonidas Proaño y la máscara precolombina encontrada en Huataviro, entre otros elementos propios de esta tierra”.
Garrido asegura que aproximadamente 800 personas han visitado el Salón Nacional de Escultura Religiosa. Varios de los turistas invitaron a los artesanos de esta parroquia a exponer sus trabajos en Quito y en Estados Unidos.
Alfonso Villota, coordinador de Salón Nacional de Arte Religioso, destacó que esta vez no hubo un jurado de especialistas.
“Para nosotros fue más importante la participación de la ciudadanía en la elección de los que consideraron las mejores obras”.
En este año la parroquia ha sido el escenario de actividades internacionales, como el Primer Simposio de Escultura con Motosierra, el Concurso de Máscaras de Animales y la exposición de Esculturas Religiosas.
Según Ana Cecilia Villalba, este tipo de actividades son importantes para San antonio, pues atraen al turismo que puede disfrutar del talentos de los artesanos.