Esta semana estuvo de visita en el Ecuador el maestro Alfredo Rugeles. Se trata del director de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, de Venezuela.
Contento por la invitación que recibió de la Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil del Ecuador (Fosje), el director venezolano dijo que ha sentido un crecimiento de la Filarmónica de Docentes de la Juventud Ecuatoriana desde el 2004. Ese año dirigió por primera vez en el montaje de la ópera ‘Carmen’.
El pasado jueves en la noche, Rugeles dirigió a esta agrupación en una gala lírica. Esta contó con la participación de alumnos avanzados de la cátedra de canto de la Fosje junto a la mezzosoprano venezolana Carmen Alonzo, el barítono costarricense Fitzgerald Ramos y la soprano ecuatoriana Carolina Varela.
Durante su visita, el maestro Rugeles dijo que era valioso y fundamental el trabajo que la Fosje actualmente hace, con formación de jóvenes músicos, la mayoría de escasos recursos, a través del programa Sinfonía por la Vida.
Venezuela ha sido pionera en este tipo de programas que buscan “el desarrollo de la música y de los seres humanos, independientemente de que se vuelvan profesionales o no”. En Venezuela, el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles, fundado por el maestro José Antonio Abreu, ha logrado que un promedio de 300 orquestas se formen en su país.
Y Rugeles aseguró que es valioso que en el Ecuador ya llegue a 600 el número de niños y jóvenes preparándose en el sistema local.
El maestro dirigió el jueves arias de ‘Figaro’, ‘Carmen’ ‘La Bohème’, ‘Rigoleto’, ‘La Traviata’, a cargo de alumnos que consideró excelentes. Pero confesó también que resulta bastante más complejo dirigir un concierto de este tipo que una ópera de un solo autor. “Se trata de un reto para todos, incluida la orquesta, porque es cambiar de chip en cada número que se hace, pero hemos trabajado muy a gusto y con muy buen ambiente”.
Para el maestro Rugeles es valioso que se haga este tipo de conciertos en las ciudades porque le da una opción al público más allá de la música comercial.
El director afirmó que el reto de las orquestas ahora es no solo interpretar a los grandes compositores sino también llegar a los compositores contemporáneos y exponerlo a la gente. “Esa es parte de la formación de los músicos y del público. Eso es lo que realmente crea el público”, concluyó.