Las paredes de adobe de una casa patrimonial, ubicada en el Centro Histórico de Cuenca, son una suerte de lienzo para 50 artistas colombianos, chilenos, estadounidenses y ecuatorianos. Ellos pintaron sus grafitis.
La idea surgió con el propósito que la ciudadanía conozca la forma de expresase y comunicarse a través de cada trazo, color, símbolos y otros elementos, dijo el artista cuencano Qué Zhinín, quien es el mentalizador de esta muestra.
Según él, esta amplia casona ubicada en la calle Padre Aguirre fue rentada por él y unos amigos y es una especie de laboratorio que está abierto para la muestra de grafitis. En su caso plasmó un escorpión y utilizó los colores negro y fucsia. Y deja a la imaginación de la gente la interpretación.
Entre los artistas invitados está la estadounidense que se hace llamar Tanna . Para ella, el arte urbano es su vida y encuentra que en Cuenca ocurre lo mismo que en su país. “Las autoridades no nos dejan pintar en la ciudad”. Para ella, esta exposición es una importante oportunidad para mostrar su arte, como los varios árboles con ojos que pintó en la casa.
S2 es un artista quiteño que se enteró de la muestra a través de Internet y le pareció interesante. Por ello viajó a Cuenca para presentar su técnica denominada Stencil, que consiste en trabajar con plantillas.
El vecino de las calles Padre Aguirre y Pío Bravo, Ricardo Tapia, está a gusto co la muestra que estará abierta hasta el 15 de este mes y es gratuita. “Esta propuesta da vida al vecindario y que es importante que empiece a generarse este tipo de manifestaciones culturales que contribuyen a la educación de la gente”.
La exposición también tiene un espacio para las creaciones en papel. La artista cuencana conocida como Mango trabajó con la técnica del origami, con la cual hizo aretes y candelabros.
Para la artista cuencana Kross, quien daba las últimas pinceladas a la silueta de una mujer delgada, dijo que a través de los grafitis expresan lo que sienten. También recalcó que es necesario el apoyo de la colectividad, porque es una muestra de creatividad; techos, pilares, paredes, puertas, ventanas y cerramientos de la casa colonial se convirtieron en propuestas de arte, trabajadas con diversas técnicas y que buscan comunicarse con la gente.