Más de 130 artistas de Ecuador, Alemania, Bélgica, Estados Unidos, Holanda e Israel forman parte de la segunda edición del Festival Internacional de Música Mendelssohnfest que este año visitará 13 ciudades del país con clases magistrales, talleres y conciertos que se iniciaron el pasado 4 de julio y finalizarán el 10 de agosto.
Para el músico Boris Cepeda, director de la Fundación Cultural Boris Cepeda a cuyo encargo está la organización del festival, el Mendelssohnfest constituye la oportunidad para que jóvenes talentos alimenten su interés por la música. “El Mendelssohnfest concreta un sueño desde que terminé mis estudios de música. Es dar un espacio para los nuevos talentos dentro de la sociedad”, comenta Cepeda sobre el festival.
A diferencia de la edición pasada, celebrada en 2009, en este año el Mendelssohnfest busca salirse de las urbes para adentrarse hacia las poblaciones más pequeñas. Es así que el festival recorrerá las localidades de Mascarilla (valle del Chota), Ibarra, Otavalo, Cotacachi, Quito, Salcedo, Latacunga, Riobamba, Guano, Guamote, Gualaceo, Cuenca y Guayaquil. Con esto, los organizadores intentan dar acceso gratuito a las propuestas musicales a más de 15000 personas en todo el país.
Dentro de la dinámica del festival, se han organizado 48 eventos distribuidos en cinco encuentros, entre músicos; nueve clases maestras de piano, dirección orquestal y canto; 23 conciertos y 11 talleres de flauta, piano y orquesta.
Entre los artistas participantes se encuentran el coro europeo Lazo Sonoro; el dúo StephSaa, integrado por los pianistas Stephanie Ho y Saar Ahuvia; la soprano holandesa Angelina Ruzzafante; el director de orquesta Antony Hermus; la Orquesta Sinfónica de Guayaquil; la flautista alemana Anne Horstmann; y el dúo de piano Max Reger compuesto por Katja Cepeda y Boris Cepeda.
Siguiendo la lógica de unos de los ejes del festival, el trabajo con las agrupaciones musicales es un pilar del Mendelssohnfest. Al respecto, Cepeda señala que en este año se trabajará con los músicos de la Sinfónica de Guayaquil, la Orquesta Sinfónica Infanto-Juvenil de Riobamba, la Orquesta Sinfónica Juvenil del Guasmo, el coro de personas con capacidades especiales de Latacunga, directores de orquesta residentes en el país y niños y jóvenes de las distintas localidades.
Es así que durante esta primera semana de festival, Cepeda ha impartido clases de piano en la Casa de la Música y en la Fundación Zaldumbide Rosales.
Entre los asistentes a las clases estuvo Kevin Yánez, un niño de 11 años que se encuentra cursando sus estudios de piano en el Conservatorio Nacional de Música. Para Sonia Fustillos, madre de Kevin, quien atenta observaba cómo Cepeda instruía al niño, la oportunidad de que su hijo reciba clases de Cepeda le parece “única”. “Me enteré sobre esto en el Conservatorio y creo que es una buena iniciativa para desarrollar el talento de los niños”, añade.
Junto a Kevin, Carolina Avilés fue otra de las asistentes a las clases de Cepeda. Con 13 años, y cuya madre fue ex alumna de Cepeda, Carolina dice que lo que aprendió con Cepeda es constructivo para conocer más al piano. Ella se instruye en piano en el Colegio Alemán.
El primer festival Mendelssohnfest ocurrió en el 2009 con motivo del bicentenario del natalicio de Félix Mendelssohn-Bartholdy. El motivo de su creación fue la coyuntura entre la Declaración de la Independencia de Quito de 1809 y el natalicio del compositor alemán.
Además de que los participantes reciban clases en diferentes instrumentos, para Cepeda el Mendelssohnfest es una ventana para dar a conocer a la música como una profesión. “Aquí no se cree que el arte musical sea una profesión”, comenta el pianista Cepeda. Esta tarde (17:00) toca junto a Katja Cepeda en la Casa de la Música; entradas desde USD 15.
Sobre el festival
La entrada es gratuita para todos los eventos, a excepción de los conciertos de hoy, el 17 y 31 de julio en la Casa de la Música.
La mayoría de músicos son ecuatorianos.