El trabajo de Noé Mayorga está relacionado con la interculturalidad de los pueblos. Foto: Glenda Giacometti/El Comercio
Las Octavas de Mocha, el arte urbano, el muralismo, la ópera y otras manifestaciones culturales se muestran en el Décimo Festival de Arte Público (Graff) que se realiza en los cantones de Pujilí, en Cotopaxi, y Mocha, en Tungurahua.
La actividad inició el 7 de mayo y culminará el próximo sábado 25. “El encuentro a pesar que las temáticas son variadas están relacionadas con las tradiciones y la memoria de los pueblos ancestrales como las fiestas populares”, explicó Noé Mayorga, artista y Director del Festival de Arte Público.
Una de las representaciones importantes fue las Octavas de Corpus que salieron de Mocha hasta el centro del cantón Pujilí. Más de 20 bailarines autóctonos representaron esta celebración tradicional. Aparecieron personajes como el oso, la Waricha, el pingullero, los chaquis (vaquero), los curiquingues, Diablo Huma, la vaca loca… “La idea es llegar con el mensaje a otras ciudades que no sea Quito, Guayaquil”.
Cuenta que la recuperación de las Octavas del Corpus Christi de Mocha fue un proyecto cultural transcendental, puesto que esta celebración hace 60 años con el último proceso de modernización del Estado desapareció. El pretexto fue que las fiestas populares eran festejo de los indios”.
Mayorga explica que el objetivo de la actividad donde participan representantes de Ecuador y Colombia es construir espacios que fortalezcan la plurinacionalidad y la interculturalidad entre los pueblos.
Dentro del festival su padre Luis Mayorga, autor de dos libros sobre la historia y las Octavas de Mocha, habló sobre la relación cultural entre los pueblos de Mocha y de Pujilí, en las fiestas del Inti Raymi.
Antiguamente las provincias de Tungurahua y de Cotopaxi fueron un solo territorio y es por eso que las manifestaciones culturales, las costumbres y tradiciones se asemejan como el danzantes que no fueron copiados, sino que representaban a cada lugar.
Como parte de la celebración del 23 al 25 de mayo se desarrollará un taller para la elaboración de disfraces con materiales reciclados estará a cargo de la artista Gabriela Zumba, donde los mochanos y los octaveros confeccionarán los disfraces que vestirán el 23 de junio que es la fiesta en honor a San Juan.
“Es la primera ocasión que el lenguaje del arte llega a los cantones pequeños con el propósito que conozcan la cultura de los pueblos andinos”, indica Mayorga.
Además, el afiche del Festival está representado por una la mujer que prepara y reparte el Tzawar Mishki una bebida ancestral que se obtiene del penco de la cabuya cuando está madura. Esta tradición aún se mantiene en Pujilí y Salcedo, en Cotopaxi, y Salasaka, en Tungurahua. “Buscamos recuperar el legado que dejaron nuestros padres en la antigüedad y que se está perdiendo”.