La cultura y tradición afro se difunde en 25 planteles educativos

El atuendo afro y sus accesorios son resaltados durante las presentaciones que se cumplen en el año lectivo. Foto: Marcel Bonilla / El Comercio

El atuendo afro y sus accesorios son resaltados durante las presentaciones que se cumplen en el año lectivo. Foto: Marcel Bonilla / El Comercio

Los estudiantes de los planteles educativos muestran la vestimenta y costumbres ancestrales durante los desfiles. Foto: Marcel Bonilla / El Comercio

Los 15 000 estudiantes de 25 unidades educativas de la ciudad de Esmeraldas impulsan el conocimiento ancestral a través de espacios para enseñar sobre la cultura afro.

Este trabajo se coordina con la Dirección Distrital de Educación, que avala los programas y actividades que se organizan para mostrar los atuendos, plantas medicinales, concursos de poesías y la música.

La Unidad Educativa 15 de Marzo apoya esta iniciativa. Durante este año ha realizado desfiles con prendas afro, exposición de artesanías y el uso de antiguos utensilios.

Los padres de familia también participaron con la demostración del baile de la marimba. Usaron atuendos tradicionales como las faldas anchas y estampadas con flores.

Según la directora de ese plantel, Lucy Ruano, el trabajo etnoeducativo involucra a los padres y a la comunidad, que se suman para ayudar en la organización de los programas.

Para diciembre tienen previsto iniciar los concursos de poesía afro y la escritura inédita de cuentos y versos, que hablen de la cultura afroesmeraldeña. Será parte de los ejercicios que efectúen en clases.

La exdirectora Distrital de Educación de Esmeraldas, María Luisa Hurtado, cuenta que en los últimos tres años se avanzó con la enseñanza en las 25 unidades educativas que aplican la etnoeducación.

Uno de los avances, dice, se observa en los desfiles culturales que se realizan en la ciudad. Los maestros y estudiantes muestran antiguas tradiciones como el uso de la vestimenta en hombres y mujeres.

Además, en los carros alegóricos se recrean antiguos espacios de convivencia del pueblo, casas tradicionales y cómo vivían los esclavos en los quilombos.

El atuendo afro y sus accesorios son resaltados durante las presentaciones que se cumplen en el año lectivo. Foto: Marcel Bonilla / El Comercio

Según el estudiante Luis Bone, han trabajado en dramatizados para exponer cómo se realizaba la trata de los esclavos por la ruta trasatlántica. “Han sido bonitas experiencias, porque nos ha tocado revisar la historia para recrearla con todos sus ambientes y que las personas puedan entender el mensaje que deseamos dar”.

Los estudiantes aprenden desde el origen africano de la marimba, hasta su estructura y sobre cómo tocar las notas musicales en el denominado piano de la selva (marimba), que está hecho de pambil y chonta.

A pesar de que se ha avanzado en los procesos, Wendy Mosquera, integrante de la Mesa Nacional de Etnoeducación, considera que aún está pendiente el establecimiento de políticas públicas como la creación de una Secretaría Técnica del pueblo afro.

El pasado 7 de agosto se reunió la mesa provincial de Etnoeducación en Esmeraldas. Allí, se resolvió institucionalizar las mesas etnoeducativas de todas las escuelas piloto de etnoeducación.

Además se insistió en promover un convenio con la Universidad Técnica Luis Vargas Torres de Esmeraldas para la capacitación, formación y creación de esta cátedra, que permita a los universitarios conocer más de la cultura afro.

Las unidades educativas como César Névil Estupiñán, Walter Quiñónez, Esmeraldas Libre, Luis Prado, Margarita Cortés, Luis Vargas Torres, escuela Bolivia, Pedro Cornelio, 5 de Agosto y León de Febres Cordero forman parte de este programa etnoeducativo.

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