La cueva más grande del mundo, amenazada por el turismo de masas

La cueva está ubicada en la provincia de Quang Binh, una de las más pobres de Vietnam. Foto: Wikicommons.

La cueva está ubicada en la provincia de Quang Binh, una de las más pobres de Vietnam. Foto: Wikicommons.

La cueva está ubicada en la provincia de Quang Binh, una de las más pobres de Vietnam. Foto: Wikicommons.

El proyecto para construir un teleférico que atraiga al turismo de masas a la cueva de Soon Dong, situada en el centro de Vietnam y considerada la más grande del mundo, ha puesto en pie de guerra a los ecologistas.

Las autoridades de la provincia de Quang Binh aceptaron en 2014 los planes de la empresa promotora Sun Group para establecer la infraestructura, que transportará cada hora a un millar de turistas por un recorrido de 10.6 kilómetros, en un trazado que se extenderá sobre todo por el Parque Nacional de Phong Nha Ke Bang.

La obra humana penetraría algo más de medio kilómetro dentro de Soo Dong, que alberga una selva virgen, 150 grutas y varios ríos subterráneos.

La principal cavidad de la colosal cueva mide cinco kilómetros de largo, 200 metros de ancho y 150 metros de alto, y fue descubierta en 1991 por un lugareño llamado Ho Khanh, pero la noticia no tuvo repercusión hasta su redescubrimiento por una expedición de espeleólogos británicos en 2009.

Desde que se abrió parcialmente al turismo en febrero de 2014, sólo se han concedido unos 250 permisos para visitar la caverna, en un recorrido organizado de seis días con un número máximo de 10 integrantes por grupo que exige una excelente condición física y el desembolso de USD 3 000.

Un panorama muy distinto al de los 1 000 visitantes por hora a un precio aproximado de USD 20 que se conseguirá con la nueva infraestructura, según adelantó el alcalde de la localidad de Quang Binh, Nguyen Huu Hoai, en rueda de prensa.

Ante la ola de protestas desatada dentro y fuera del país, el Gobierno central paralizó el proyecto en un primer momento y unos días más tarde anunció un estudio de viabilidad y de impacto ecológico antes de tomar una decisión final.

A la espera de ese paso, la Unesco, que en 2003 declaró Patrimonio de la Humanidad todo el entorno de las cuevas de Phong Nha Ke Bang, donde se ubica Soon Dong, ha pedido explicaciones y ha iniciado una investigación por su cuenta para evaluar el impacto que tendrá la infraestructura.

"En función de lo que digan nuestros expertos, diremos si Vietnam debería o no seguir adelante", afirmó Duong Bich Hanh, representante de la UNESCO en el país indochino, al periódico Than Nien (Juventud).

Pamela McElwee, profesora de Ecología Humana de la Universidad de Rutgers y especializada en Vietnam, consideró que el plan está "poco pensado" por su alto coste tanto económico como ecológico.

"Parece que Vietnam siente que su belleza natural y sus paisajes no son suficientes y deben ser 'mejorados' con teleféricos, casinos o ruidosos karaokes. Es una pena", declaró la docente.

Las protestas cibernéticas, con 100 000 firmas en contra del proyecto recogidas dentro y fuera de Vietnam por el activista Bao Nguyen, han sorprendido a las autoridades, poco acostumbradas a que sus planes sean contestados.

Los gobernantes locales plantearon el proyecto como una forma de revitalizar el turismo y la economía de la provincia de Quang Binh, una de las más pobres del país y conocida por ser de las zonas más castigadas durante la Guerra de Vietnam.

Además de la preocupación medioambiental, algunos expertos han alertado de que todo el parque nacional se sitúa sobre dos fallas geológicas, por lo que podría peligrar la estabilidad las 30 torres necesarias para sostener el complejo.

Un temor ignorado por el alcalde de Quang Binh, uno de los más entusiastas defensores del teleférico, que insiste en que no se producirá "ningún impacto sobre la belleza natural de las cuevas o sobre la integridad de la estructura", y ha reiterado que tampoco habrá ningún problema de seguridad para los visitantes.

La empresa promotora, Sun Group, ya ha realizado un trabajo similar en las montañas de Ba Na, también en el centro del país, y tiene previsto inaugurar el próximo septiembre un teleférico hasta la cima del monte Fansipán, el más alto de Vietnam con 3.142 metros, otro polémico proyecto.

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