Cuenca Unity Jazz promueve la fusión de géneros musicales

Cristina Vázquez (centro), junto con Eduardo Abad (izq.), Juan Sardi y Luis Valdemar (der.), integrantes del grupo. Foto: Xavier Caivanagua/PARA EL COMERCIO

Cristina Vázquez (centro), junto con Eduardo Abad (izq.), Juan Sardi y Luis Valdemar (der.), integrantes del grupo. Foto: Xavier Caivanagua/PARA EL COMERCIO

Cristina Vázquez (centro), junto con Eduardo Abad (izq.), Juan Sardi y Luis Valdemar (der.), integrantes del grupo. Foto: Xavier Caivanagua/PARA EL COMERCIO

En un solo concierto de jazz es posible escuchar géneros musicales de Brasil, México, Estados Unidos, Perú, Ecuador…, sin perder sus raíces. Cuenca Unity Jazz se planteó este proyecto con el propósito de promover la interculturalidad a través de la música.

La propuesta de este grupo de seis integrantes: cuatro cuencanos, un azogueño y un cubano, es fusionar los géneros que se desarrollan a escala mundial con el lenguaje del jazz. Están convencidos que la música siempre está sujeta a las influencias de su entorno cultural, político y filosófico.

Otro desafío de Cuenca Unity Jazz, liderado por Eduardo Abad, es reducir el sesgo existente entre uno y otro género musical. Aunque se parezcan diferentes, asegura Abad, tienen características comunes que adaptándoles armónica y rítmicamente pueden dar resultados interesantes.

La idea es continuar con la evolución del arte presentando nuevas propuestas. Con ese reto, Abad juntó a otros destacados músicos como Cristina Vázquez (vocalista), Luis Valdemar (trompetista cubano), Cristian Quezada (bajista), Carlos Vinueza (tecladista) y Juan Sardi (saxofonista).

Hace dos semanas se estrenaron en el Teatro Sucre de Cuenca, con un auditorio repleto. Cerca de 500 personas disfrutaron canciones vocalizadas por Vázquez, es inglés, portugués y español. El público, entre joven y adulto, no dejó de aplaudir en cada interpretación.

Entre los temas que se escucharon están Someday My Prince Will Come, de la película de Walt Disney (‘Blanca Nieves y los Siete Enanos’), estrenada en 1937. Claudia, bolero instrumental compuesto por el pianista de jazz afro-cubano Dionisio ‘Chucho’ Valdés.

En total interpretaron diez canciones, dos de cuales correspondieron al pentagrama ecuatoriano y fueron las más aplaudidas. La primera: Al besar un pétalo, del compositor imbabureño Marco Tulio Hidrovo, y la segunda: Si tú me olvidas, del autor Jorge Araujo.

Según Abad, similares presentaciones se realizarán cada mes en Cuenca. En los próximos conciertos se invitará a cantes líricos, de música nacional, rock, pop… “La idea es fusionar los géneros de una forma más interesante”.

No está de acuerdo con aquellos que le sitúan al jazz en una vitrina como para público reducido. En el caso de la música clásica, sostuvo, corresponde a los pueblos europeos que se la llevó a diferentes formatos y evolucionó. Dejando atrás los mitos, “se pretende fusionar la música clásica con el jazz, la cumbia, el merengue, la salsa, el rock…”

En la música ecuatoriana se incluyen aportes del jazz, pero no se pierde su esencia. “Ninguna música es completamente pura, siempre somos producto de fusiones y hay que promover la interculturaridad con nuevas propuestas”.

La meta es grabar un disco y participar en el Festival Nacional de Jazz que se desarrollará próximamente en Quito. La segunda presentación de grupo será con música exclusivamente ecuatoriana, con cantantes invitados como Vanesa Freire, Linda Alvarado, Valeria Illescas…, quienes tienen una gran preparación académica.

Vázquez agradeció a la dirección de Relaciones Externas de la Alcaldía de Cuenca por el apoyo brindado al grupo para su primera presentación.

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