La voz de la cuencana Maclovia Loja, de 45 años, se escucha temblorosa. Ella, sintiendo una mezcla de sensaciones de alegría y tristeza, relata que en abril pasado le realizaron un trasplante de córnea. Lo hicieron en la Unidad del Banco de Ojos del Hospital Vicente Corral Moscoso, que se inauguró el viernes pasado con la presencia del ministro de Salud, David Chiriboga. Loja empezó a padecer de la enfermedad conocida como tocono (afección a las córneas) a sus 23 años. Desde allí que sus actividades diarias en la sastrería cada vez se le hacían difíciles. Con el transcurrir de los años tuvo que depender de alguno de sus hijos para poder caminar en su casa o salir al centro de la urbe cuencana.Acudió a diferentes oftalmólogos. La respuesta era que se debía realizarse una cirugía de córnea. Ella no tenía dinero y por eso se inscribió en el programa de trasplantes del Hospital Regional Vicente Corral, que está a cargo del médico Fernando Orbe.Esta paciente cuencana es una de las 14 personas que hasta la actualidad han sido intervenidas en la Unidad del Banco de Ojos del Hospital de Cuenca.Según Fran Serpa, director del Programa de Protección Social del Organismo Nacional de Órganos y Tejidos (Ontot), el funcionamiento de esta unidad es la primera en el país. Fue posible abrir con el apoyo del Gobierno que entregó USD 120 000 para comprar microscopios especiales, cámaras de flujo laminal, entre otros equipos, para las intervenciones quirúrgicas.Este centro permitió que hace tres años Martha Fajardo, madre de Diana Gabriela Aguilar, de nueve años, le inscribiera en el programa de trasplantes y en julio pasado fuera operada.Fajardo llora al recordar que su pequeña tenía una tela blanca en su vista que le impedían ver y que hacían que se sienta triste. Hace una pausa y da gracias a Dios, antes que contar que “mi hija es una niña completamente alegre, puede ver con su dos ojos”.Otro de los pacientes que se operó es el también cuencano Carlos Andino, de 41 años. Él empezó a perder la visibilidad desde hace 10 años, situación que no le permitió continuar desempeñándose como cajero barman del Hotel Conquistador.Interrumpe el diálogo y por unos minutos se queda callado para citar “en medio de una noche de oscuridad volví a la claridad” gracias a la intervención del oftalmólogo Wilson Altamirano.El especialista expresa que un trasplante de córnea toma unos 40 minutos que son cirugías rápidas. Además que lo que más tiempo requiere es la recuperación del paciente. Estas intervenciones no tienen costo para los beneficiarios, frente a los USD 1 000 a 1 500, que cuestan en los consultorios privados.Según Serpa, en el momento existen 35 pacientes en lista de espera , a los que prevé operarles lo más pronto. Además, confía en que en los próximos meses empiecen a funcionar las unidades de trasplante de córneas en el Hospital Eugenio Espejo, de Quito, y otro de Guayaquil.