Las rutas quiteñas del Chaquiñán, el Parque Metropolitano del Norte o Guangüiltagua, del Sur y la ruta El Cinto-Teleférico son aptas para deportistas profesionales y amateurs; sus suelos son de césped, arcilla y tierra. Patricio Terán / EL COMERCIO
Áreas despejadas, seguras, con ascensos y descensos que elevan la adrenalina de los usuarios. Eso es lo que ofrecen el Chaquiñán, el Parque Metropolitano del Norte o Guangüiltagua, del Sur y la ruta El Cinto-Teleférico, lugares donde se puede practicar ciclismo de montaña.
En esos sitios, precisamente, se reúnen decenas de deportistas profesionales y amateurs para desarrollar sus habilidades en una infinidad de caminos.
En el Parque Metropolitano del Norte, por ejemplo, existen alrededor de 120 rutas, cantidad suficiente como para armar un ‘mix’: caminos de tierra con otros cubiertos de vegetación y de piedra.
Hay senderos que van desde los
4 kilómetros hasta los 15 y 20. Uno de los más conocidos y recorridos alcanza los 3,8 kilómetros y cruza el parque de sur a norte. Se trata de un sendero empedrado que se inicia en el sector de Guayasamín y termina en la comuna Miraflores, un caserío enclavado en ese parque.
La ruta es abierta y espaciosa, con capacidad para recibir también a los amantes del trail running. De acuerdo con Frank Acosta, director de High Level Group, el sector es tranquilo, ideal para que padres e hijos disfruten del ejercicio y la naturaleza.
Alrededor de ese escenario también están distribuidas ocho pistas de cross country olímpico para practicar ciclismo de montaña más técnico.
Todas esas, cuenta Acosta, tienen rutas alternas para aquellas personas que le temen a los puentes de madera, taludes, entre otros obstáculos.
El Metropolitano del Sur, con similares características, cuenta también con un sendero de ciclismo de montaña de suelo arcilloso, de 6 kilómetros, que es recorrido por 100 pedalistas cada fin de semana.
Otra ventaja que presentan estos dos parques es que cuentan con espacios para disfrutar de un pícnic y para pasear a las mascotas.
Una ruta 100% recreativa está en el Chaquiñán, Cumbayá. Sus 10 primeros kilómetros son planos, ideales para que los más pequeños del hogar se diviertan y se involucren en el deporte.
En los 30 kilómetros restantes, en cambio, se encontrará con una decena de descensos fuertes.
Finalmente está El Cinto-Teleférico, una vía de 25 kilómetros. Los 10 primeros kilómetros son ideales para iniciarse en la aventura del ciclismo de montaña.