La Biblioteca Nacional de Francia dispuso el acceso gratuito a los cuadernos de dibujo del gran ecuatoriano Eduardo Solá Franco. Foto: Captura.
A casi una década de su muerte, el legado del pintor y dramaturgo Eduardo Solá Franco pasó a formar parte del repositorio de la Biblioteca Nacional de Francia.
Nacido en Guayaquil en 1915, Solá empezó a recorrer el mundo desde muy pequeño. Realizó sus estudios formales entre Guayaquil, Barcelona, París y Quito hasta que sus padres lo enviaron a estudiar pintura con el maestro José María Roura Oxandaberro.
Ese sería el inicio de una larga carrera dedicada a la expresión artística. Tras un breve periodo en Barcelona, regresó al Ecuador donde presentó su primera muestra en una exposición colectiva realizada en la Sociedad Filantrópica, junto a artistas como Galo Galecio, Antonio Bellolio y Eduardo Kingman. Sin embargo, su obra, basada en la tendencia de diseño popular del Art Decó, no fue bien recibida por la crítica y el público local de la época.
No fue un revés en su carrera, pues al poco tiempo se trasladó a Nueva York donde ingresó a la Escuela de Pintura de Grand Central y al New School of Social Research. En estas instituciones fue reconocido con el Gran Premio como el mejor estudiante. Con un nuevo impulso en su carrera, sus pinturas empezaron a recorrer varias galerías en Estados Unidos, Chile, Argentina, Perú, Ecuador, entre otros países.
Así llegó a Perú a mediados de los años 40 donde fue parte de la Asociación de Artistas Aficionados, de donde surgieron sus primeras obras de teatro. Con una carrera consolidada, su peregrinar lo llevó de nuevo a Quito donde formó el grupo de teatro Arlequín, que puso en escena comedias como ‘Té y antipatía’ o ‘La era del jazz’. También dejó ver su talento en la literatura con la publicación de una serie de cuentos.
Este año, tras un proceso de digitalización, la Biblioteca Nacional de Francia dispuso el acceso gratuito a los cuadernos de dibujo del gran artista ecuatoriano a través de la página web de la institución, en una serie titulada ‘My book of pleasure’ a las que se suma el cuaderno ‘Historias terribilísimas del siglo XX’.
La embajada de Francia en el Ecuador expuso, a través de un comunicado, que este proyecto permitirá extender la difusión de la obra de Solá a la que calificó como de gran valor artístico, histórico y cultural.