Un sistema de seguridad GPS, un desplumador de pollos, crayones con base en pigmentos naturales. Fueron algunos de los proyectos que se exhibieron en la Feria de Ciencia y Tecnología.
44 propuestas creadas por estudiantes de bachillerato de 22 provincias del Ecuador se reunieron en un solo espacio. El lunes y el martes, los jóvenes exhibieron sus ideas en la Casa de la Cultura.Se ubicaron mesas para que cada colegio dé una demostración de su trabajo. Al final de los dos días de exposición, hubo un ganador. El colegio San Felipe Neri de Riobamba logró el primer lugar con la Obtención de Bioelectricidad de un biodigestor.
La idea de este proyecto es que se puede producir electricidad a través de las excretas de animales de granja, procesadas dentro de un biodigestor. El objetivo es utilizar energía renovable y reducir la contaminación ambiental.
En el ‘hall’ de la Casa de la Cultura, cada grupo visitaba los proyectos participantes. Uno de los que llamó la atención fue el del colegio Manuel Encalada Zúñiga, de la provincia de El Oro. Luciendo sombreros que parecían de paja, Heidi Argudo invitaba al público a escuchar la explicación de sus compañeros.
Los visitantes se mostraron sorprendidos al saber que el sombrero que Argudo tenía sobre su cabeza no era de paja, sino de plátano. Este proyecto se enfocó en aprovechar el tronco de la planta del banano. En una mesa exhibieron también carteras, lámparas y adornos con base en el tronco de la planta del plátano.
“Hemos visto cómo se queda la planta en el piso y nadie la usa”, dijo la joven. Mientras que su compañero explicó el proceso: cortar el tronco, separar las capas y dejarlo secar para usarlo.
También hubo propuestas tecnológicas. Christian Gutiérrez, del colegio Miguel de Santiago (Quito), expuso un sistema de seguridad GSM y GPS. “Por medio de un celular podemos controlar la electricidad de la casa”.
Otra de las novedades de la feria, que ganó el tercer lugar, fue el proyecto del Colegio Huayna Cápac. La estudiante Lucía Altamirano explicó que se pueden extraer pigmentos desde las malas hierbas y las flores silvestres.
Los alumnos propusieron usar plantas como diente de león, ortiga, sauco, shashi para lograr pinturas. También extrajeron colores de flores como clavelillo, geranio, la flor del chocho y otras.
Junto a este proyecto estaba el colegio La Inmaculada de Ibarra. Vanesa Villarreal expuso la extracción de colorantes naturales a partir de frutas, flores, verduras y minerales. Con esto, elaboraron crayones. Para ello usaron remolacha, zanahoria, espinaca, coco y flores. Las alumnas ofrecieron cajas de crayones a USD 0,20.
Entre mesa y mesa se notó la creatividad de los estudiantes. Las personas también aprovecharon para degustar algunos productos como mermeladas, infusiones de hierbas medicinales, galletas y pasteles. Con curiosidad, los visitantes se acercaron a probar las galletas, el fideo y el pan elaborados con harina de papa china, del colegio San José.
Otra propuesta culinaria fueron los huevos saborizados. Paúl Proaño, del Instituto Benjamín Araujo (Patate), mostró varias bandejas de huevos horneados con sabor a orégano y ají.