En Cotacachi hay preocupación por la muerte masiva de perros, por supuesto envenenamiento

Luis Recalde, director de Biodiversidad, Tierra y Agua del Municipio de Cotacachi, se reunió, el el 3 de enero del 2020, con miembros de la Fundación Amici Cannis para analizar el presunto envenenamiento de perros en esta urbe de Imbabura. Foto: cortesía

Luis Recalde, director de Biodiversidad, Tierra y Agua del Municipio de Cotacachi, se reunió, el el 3 de enero del 2020, con miembros de la Fundación Amici Cannis para analizar el presunto envenenamiento de perros en esta urbe de Imbabura. Foto: cortesía

Luis Recalde, director de Biodiversidad, Tierra y Agua del Municipio de Cotacachi, se reunió, el el 3 de enero del 2020, con miembros de la Fundación Amici Cannis para analizar el presunto envenenamiento de perros en esta urbe de Imbabura. Foto: cortesía Municipio de Cotacachi.

Los representantes del municipio local y de la Fundación Amici Cannis se reunieron para analizar la situación. Ahí se confirmó que aproximadamente 14 perros fueron envenenados, entre el 24 y 26 de diciembre del 2019. De ellos siete lograron salvarse gracias a que fueron tratados en el Hospital de Animales de la fundación. Sin embargo, se teme que más canes hayan sido afectados.

En el encuentro se acordó invitar a los propietarios de mascotas, que han sufrido envenenamiento, a que presenten sus denuncias hasta las 10:00 del 8 de enero del 2020. Podrán hacerlo en el Municipio de Cotacachi o en la Fundación Amici Cannis.

Luego, a las 14:00, del mismo día, los ciudadanos propietarios de los perros y activistas defensores de los animales se reunirán en la Casa de las Culturas de Cotacachi y firmarán un documento que será entregado a la Fiscalía. El objetivo es que se investigue este caso y se sancione a los responsables.

Paralelamente, Amici Cannis ofrece una recompensa de USD 1 000 por cualquier información que conduzca a la identificación y aprehensión de la persona o personas responsables del ataque. El dinero proviene de colaboradores extranjeros de la fundación, que inicialmente ofrecieron USD 200, luego 500 y finalmente 1 000.

Según Diana Paz, directora del Hospital de la Fundación Amici Cannis, se presume que en el envenenamiento se utilizó posiblemente cianuro. Se trata de un producto que provoca en el animal híper salivación y paro cardiaco, por lo que el deceso es inmediato luego de que se ingiere el químico.

Una ciudadana comentó que la mañana del 26 de diciembre pasado salió con sus perros de la casa para pasearlos por la ciudad. En un descuido ingirieron carne de pollo que estaba tirada en la acera y en pocos minutos perdieron la vida.

Para Paz no se trata de un acto aislado contra animales en condición de calle o mascotas de casa, sino un atentado contra la salud pública. Piensa que niños o personas que deambulan en las avenidas de la urbe pudieron envenenarse accidentalmente.

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