El control prenatal es clave para la detección del virus del zika

veronica espinosa

veronica espinosa

Especialistas del Ministerio de Salud visitaron zonas populares de Guayaquil para explicar los riesgos del zika. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Una guía de tratamiento y visitas domiciliarias son dos de las estrategias que aplica el Ministerio de Salud (MSP) para detectar posibles casos de zika durante el embarazo. Esta tarea se intensifica tras la confirmación de tres casos de malformaciones congénitas en neonatos, reportados en Manabí, y que están asociados al virus.

Solo en el distrito 7 de Guayaquil, que abarca zonas como Bastión y Pascuales, los especialistas visitan a 50 embarazadas por día. Ayer, la obstetra Joselin Segarra llegó a la casa de Angie Montoya, quien tiene seis meses de embarazo y le explicaron los riesgos del zika en la gestación.

“El virus puede atravesar la barrera de la placenta y causar microcefalia, que es la reducción de la cabeza. El riesgo es mayor cuando se adquiere el virus durante las primeras 12 semanas, porque es la fase de formación de órganos”, le indicó Segarra.

Solo en lo que va del 2017, Ecuador reporta 154 embarazadas con zika. En 32 se detectó la infección durante el primer trimestre. De los 3 537 casos nacionales, registrados desde el 2016, la mayoría corresponde a mujeres en edad fértil, entre 20 y 49 años.

Pero las cifras parecen no reflejar del todo el impacto que podría causar el virus, ya que apenas uno de cada cuatro contagiados presenta síntomas claros. El año pasado, el MSP publicó los lineamientos de atención del embarazo en caso de zika. El documento aconseja hacer un monitoreo si la paciente presenta dos o más síntomas de la infección, principalmente las manchas rojizas en la piel y fiebre ligera.

Ese control incluye pruebas de laboratorio, ecografías fetales cada tres semanas y la elaboración de un plan de parto. Y los exámenes dan alguna pista, el protocolo recomienda un continuo apoyo psicológico para la madre.

Estos pasos se aplican en las consultas prenatales. Sin embargo, en vista de que no todas las embarazadas acuden a los centros de salud, el MSP las busca en sus casas.

Karla Orrala recibió a una brigada ayer. Tiene casi cuatro semanas de embarazo y escuchó los consejos de prevención: usar mosquiteros y repelente, tapar los tanques con agua, usar preservativo (el virus puede transmitirse por el semen) y eliminar los criaderos del mosquito Aedes aegypti, transmisor del zika.

En febrero del 2016, la Organización Mundial de la Salud activó una alerta global por la enfermedad. Esto luego de que Brasil confirmara el nexo entre el virus y la microcefalia, tras un brote en el 2015. Gran parte de las madres de bebés con malformaciones tuvieron cuadros virales compatibles con zika.

Suplementos digitales