Educación, esterilización a bajo costo, adopción y calidad de vida de los animales rescatados son temas analizados en Quito. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Los representantes del Municipio de Quito y los miembros de las organizaciones de bienestar animal de la ciudad se encuentran debatiendo varios frentes para establecer una normativa que permita un control de la fauna urbana capitalina.
Educación, esterilización de mascotas de forma accesible, fortalecimiento de las iniciativas de adopción, entre otras, son algunas de las propuestas que se han discutido en estos espacios de trabajo.
Según América Freire, fundadora de la organización Patitas Callejeras, que opera desde hace 11 años en Quito, en estas reuniones se busca llegar a consensos. Para ella, la adopción de mascotas es una solución mínima frente al número de abandonos que se registran en el Distrito Metropolitano.
“Debe preocuparnos los números que arrojó el censo realizado por la Universidad San Francisco de Quito, en donde se refleja que por cada 22 habitantes hay un perro abandonado”, reseña. Añade que su organización ha identificado que las mascotas son abandonadas en Mindo y Nanegalito luego de los paseos familiares.
Para Freire, el abandono tiene causales como los costos que implica mantener un animal enfermo y edad avanzada, hasta por ciertas políticas de los condominios que prohíben la tenencia de mascotas.
Ella propone el método de atrapar, esterilizar y retornar, para controlar los nacimientos no deseados de nuevas crías. “En Holanda cerraron los refugios particulares y apostaron por un sistema público que motive a la gente a adoptar. Se prohibió, además, la venta de animales sin esterilización”.
Según Lorena Bellolio, presidenta de PAE y delegada del Consejo de Protección de Derechos del Distrito Metropolitano de Quito por el Consejo Consultivo de Animales y Naturaleza, para controlar a la fauna urbana hay que plantearse algunas aristas.
Entre estas está la educación a los niños en las escuelas sobre el cuidado animal, fortalecer las sanciones por maltrato animal y controlar la reproducción de las mascotas. “Esterilizar ayuda, pero es una parte de la solución. Puede ser una estrategia para evitar la aglomeración en los albergues, pero deben establecerse ciertos parámetros y realizar un análisis exhaustivo caso por caso”, menciona.
Ella coincide con que los abandonos han crecido de forma alarmante en Quito y califica de inconstitucionales a los reglamentos de condominios que prohíben la tenencia de mascotas en departamentos y casas.
“En estos últimos meses hemos observado con tristeza cómo se ha incrementado el abandono de cachorros y madres embarazadas. La autoridad también debe crear normas de control para los criadores de perros”, apunta Bellolio.