La doctora Lissette Duque Peñailillo, neuróloga, respondió las preguntas enviadas por los lectores sobre la migraña. Su consultorio está en Neuromedicenter.
¿Padecer migraña es señal de que tener problemas psicológicos?
No necesariamente. Las personas que tienen migraña poseen una predisposición hereditaria. Habitualmente existen antecedentes familiares, especialmente por el lado materno. Lo que sí puede influir, en el aspecto sicológico, es que el estrés puede desencadenar más crisis de dolor. Una persona que psicológicamente no está muy estable, que está deprimida, es más vulnerable que una estable.
¿Es verdad que una persona hipersensible o nerviosa tiende a sufrir migrañas?
En realidad son las personas que tienen trastornos de ánimo o crisis de ansiedad las que tienen más predisposición. Está demostrado que esta afección se provoca por algunos cambios de neurotransmisores, que se alteran cuando hay cambios de ánimo. Los pacientes que tienen algún problema en el sistema nervioso tienen más posibilidad de que estas alteraciones desencadenen y provoquen crisis de migraña más intensas o frecuentes.
¿Hay cura para la migraña?
Un paciente que es migrañoso lo va a ser para toda la vida. Lo que uno puede tratar son las crisis, es decir, el momento en se presenta un dolor intenso y se controla con medicamento. También se emplea tratamientos alternativos para que el malestar no se repita tan frecuentemente o que desaparezca por un tiempo prolongado (años). Pero siempre queda la posibilidad de que las crisis se reanuden.
Todo depende de los factores desencadenantes en cada persona. Por lo general se relacionan con cierto tipo de alimentos, actividades, falta de sueño o cambios ambientales. Lo importante es identificar en cada paciente qué es lo que desencadena la crisis y determinar un tratamiento adecuado.
Para esto se toma una buena historia clínica, con antecedentes. Se pide al paciente que registre lo que sucede cuando ocurre la crisis. Este historial se complementa con una evaluación neurológica (que incluye un examen físico). Dependiendo el estado, se puede requerir de otros exámenes como pruebas de sangre, tomografías de cerebro, electroencefalograma y más. Va a depender un poco de la evaluación neurológica inicial, porque no todos los pacientes requieren el mismo tipo estudio y básicamente estas exploraciones nos sirven para descartar otras causas de dolor de cabeza.
¿Es verdad qué el sexo cura la migraña?
No está demostrado que este factor interfiera. Lo que sí se puede relacionar es que en algunas personas la actividad física, y dentro de eso la sexual, puede desencadenar las crisis, pero no es en todas. Como profesionales debemos orientar el manejo y dar las recomendaciones adecuadas. Algunas personas consiguen tener más descanso son el ejercicio físico. Se relajan, alivian la tensión y, en ese sentido, el dolor también. Es muy importante complementar el tratamiento farmacológico con terapias alternativas de relajación que contribuyen para que el paciente baje el nivel de estrés y la frecuencia e intensidad de la migraña.
Cuando sufres de migraña, ¿el médico debe ordenar reposo al paciente y darle un certificado para justificarse en el trabajo?
Depende la severidad. Existen crisis leves que pueden manejarse incluso sin analgésicos. El otro extremo son las crisis prolongadas y muy intensas que duran más de 72 horas y, en este caso, la irrupción en la actividad cotidiana es muy grande. Va a depender de la frecuencia con la que se repita el dolor para determinar si se requiere un tratamiento a largo plazo y reposo.
Lo ideal es tratarlo de acuerdo a la severidad de la crisis. Cuando es pasajera lo que más ayuda es dormir, descansar un poco, sin ruido ni luz (que es lo que más molesta) y no necesariamente demanda un reposo laboral prolongado.
Habitualmente la migraña tiene un aviso que se llama aura, que puede ser visual. La persona refiere que antes del episodio ve lucecitas, borroso o que le falla la visión. Estos síntomas preceden a la crisis, aunque no todas las personas los experimentan.
Después viene el dolor que empieza en un lado de la cabeza hasta hacerse generalizado. Junto a eso, si la severidad es mayor, ocurren síntomas que acompañan a la jaqueca como náuseas, vómito, decaimiento, mareos. En casos más complicados, pero menos frecuentes, pueden presentarse alteraciones al examen neurológico, debilidad en alguna extremidad o dificultad para hablar.
¿La migraña produce alucinaciones?
Alucinaciones propiamente no. Si es así se debería pensar en otro diagnóstico. Puede ser que los pacientes confundan el término con las alteraciones visuales que preceden las crisis. En este caso son percepciones porque hay ciertas zonas del cerebro que se están afectando más.
¿Las migrañas son síntoma de una enfermedad peor?
Las migrañas no son una patología grave. Pero si se manifiestan con mayor frecuencia en personas que tienen otras enfermedades médicas en general. Por ejemplo, existen ciertos padecimientos que provocan trastornos de coagulación en los que es más frecuente tener migrañas. A la vez las personas que tienen migraña tienen más factores de riesgo para sufrir problemas cardiovasculares. Hay una relación mayor. Pero en sí la migraña pura, cuando no hay otros hallazgos al examen físico, es una patología benigna. Lo importante es que se haga un tratamiento estructurado. Porque los pacientes que tienen migraña empiezan a medicarse de manera desordenada y muchas veces consultan al médico con crisis severas de dolor producto de las medicinas que han tomado. Llegan a tomar dosis excesivas de medicamentos. Cuando el dolor se torna severo e inmanejable es mejor consultar al médico que manejarse solo y llegar a un extremo donde haya intoxicación por medicamentos.
¿Las migrañas afectan más a las mujeres?
Sí. En la niñez y en la adolescencia es más frecuente en hombres. A partir de los 30 a 40, en un 70% es más frecuente en mujeres. Quizá porque hay otros factores hormonales que inciden: menstruación, menopausia, embarazo.
¿Es cierto que esta enfermedad surge generalmente por el consumo de vino, queso, café y chocolate?
La mayor parte de estos alimentos contiene tiramina, que es una substancia que desencadena esta cascada de dolores de cabeza. La susceptibilidad de estos alimentos es muy individual. Hace algunos años, se les daba a los pacientes con migraña una lista de alimentos de lo que podían o no comer. Pero no es necesario. Lo ideal es evaluar y determinar qué alimentos le provocan jaqueca al paciente. Si ninguno les hace daño no es necesaria ninguna restricción.