Las velas son hechas de parafina, cera de abeja y ácidos grasos. Se utilizan para iluminar y decorar ambientes interiores y exteriores.
Dentro de una iglesia, cuando se suspende la electricidad en una casa u oficina, estos objetos salvan la circunstancia y brindan luz al espacio oscuro. Algunas, incluso, tienen aromas relajantes con olor de naranja, vainilla, canela, mandarina…
Las velas rojas, amarillas, lilas o doradas son muy decorativas y pueden colocarse sobre un centro de mesa. Hay unas de tono dorado muy elegantes, que son hechas con pigmentos de ese tono. Son de una pintura especial.
Hay otro tipo de cerillas que son hechas de parafina y canela o granos de café. Tienen tonos oscuros y combinan bien sobre un candelabro de plata o dorado.
Es posible hallar todo tipo de formas, tamaños y colores. Hay cuadradas, trapezoidales, redondas, piramidales; unicolores, multicolores… delgadas, gruesas… sólidas… líquidas.
Pero la novedad viene acompañada de la Navidad. Los almacenes de decoración ya están llenos de velas con motivos navideños.
Son luminarias de parafina o cera de abeja que, además de su propio diseño, han incorporado elementos extra de clara tendencia navideña.
En Kassa Lili, por ejemplo, hay un buen menú de estos productos. Lucía de Miño explica que son diseños exclusivos de esa casa y buscan poner ese toque diferente que todo hogar busca para celebrar estas fechas.
Los motivos incluyen las clásicas guirnaldas de acebo con los piñones de los pinos y cedros.
Una variación de estos motivos es la guirnalda hecha con decenas de rojas pepitas de los acebos, que ponen el toque colorido.
Algunas velas están revestidas de… chocolate y otras tienen iluminación automática, que se enciende con un clic.