A Quito llegó un moderno concepto en servicios automotrices, que conjuga la tecnología, el diseño y la arquitectura.
El renovado edificio de TireCity, ubicado en la avenida 10 de Agosto N 40-12 y Gaspar de Villarroel, en el norte de Quito, es una muestra de ello.
En un espacio de 3 485 metros cuadrados (m²) la constructora Semaica edificó oficinas, bodegas, áreas sociales, parqueaderos, duchas y un moderno tecnicentro. El diseño arquitectónico estuvo a cargo de los profesionales Jorge Jarrín y Edwin Valencia.
Jarrín comenta que para el diseño del proyecto se manejó un concepto refrescante y llano.
Ello se puede observar tanto en el exterior como en el interior de la construcción. La edificación no cuenta con un cerramiento de protección alrededor de los parqueaderos, lo cual opacaría el diseño, dijo Jarrín.
En los interiores las áreas son abiertas, no hay modulares. En los vidrios de la fachada frontal, con orientación al este, se instalaron vidrios tipo Low-E, que permiten una menor incidencia térmica.
Todas las oficinas están ubicadas en el extremo norte de la construcción. En cada una de ellas hay espacios para compartimientos en los que los empleados pueden organizar sus cosas.
La orientación del edificio fue pensada para tener una correcta iluminación y ventilación natural, para beneficio de los clientes que a diario acuden a este sitio y para los empleados.
En los interiores, la pintura blanca en las paredes y el color gris en los muebles prima en la decoración del sitio.
A más de eso, el proyecto se desarrolló desde un punto de vista ecológico. Cuenta con mamparas de vidrio piso-techo y lucernarios en almacenes y bodegas, los cuales permiten un gran ahorro de energía eléctrica.
Otra de las propiedades ecológicas del proyecto es el calentamiento del agua en las duchas de los empleados. Esto se hace a través de paneles solares.
Mediante una cisterna con capacidad de 64 metros cúbicos, ubicada en el subsuelo de la construcción se recicla agua, se hace desde una instalación de recaudo colocada en la cubierta de la construcción. Jarrín explicó que el agua que se recicla es exclusivamente agua lluvia y se la utiliza en inodoros, urinarios, lavado de autos y jardinería.
El diseño estructural fue de Fernando Romo, mientras que el eléctrico fue de Construlec Cía. Ltda. y el de los hidrosanitarios estuvo a cargo de la compañía Moreano & Viteri.
En cuanto a la seguridad, la construcción cuenta con un moderno sistema centralizado de alarmas y la instalación de 15 cámaras de seguridad, tanto en los exteriores como en los interiores de la moderna edificación.
Las puertas enrollables que cubren todos los vidrios de la fachada son operadas manualmente desde un control remoto.
Se espera que en los próximos días este sistema sea automático, es decir, que el trabajador a cargo de la seguridad pueda programar las horas de apertura y cierre de las puertas enrollables sin necesidad de estar en la edificación.
Otro de los sistemas de seguridad con los que cuenta el proyecto es el acceso de los empleados. Todas las puertas de abren mediante tarjetas magnéticas entregadas a cada uno de los trabajadores. Ninguno de los muebles modulares cuenta con cerraduras, todos se abren con las tarjetas magnéticas.
Otra de las novedades del proyecto es el espacio destinado para el tecnicentro. Ahí, todas las instalaciones están bajo el suelo. No se ven cables, ni mangueras sueltas como en otros sitios.
La construcción también cuenta con un sistema de iluminación automático en exteriores.
Otros detalles
La ejecución de la obra se inició en octubre del 2011 y culminó en septiembre de este año. El edificio está completo.
El nuevo edificio fue inaugurado el 12 de octubre de este año. La inversión superó el USD 1 000 000.
Alrededor de 150 obreros y trabajadores laboraron en la construcción de la obra. La edificación cuenta con Iluminación con sistema de diodos LED en fachadas y mobiliario.