La primera tienda de artículos de diseño y decoración apareció en Inglaterra por 1940. La inauguró Hábitat. En ese almacén piloto, la decoración posvictoriana era un lastre oscuro, pesado y caro; para una sociedad que salía del trauma y de la pobreza de la posguerra.
Ese concepto de ateliers o tiendas específicas para vender artículos, objetos y accesorios relacionados con la decoración de interiores, el diseño industrial y la mueblería se regó, como pólvora, en las ciudades importantes del mundo.
La inglesa Hábitat fue la pionera y le siguieron, como en una procesión, Ikea, BoConcept, Ligne Roset, Offi, Vitra. Roche Bobois… en fin, todos los talleres de diseño que merecían o querían merecer ese título.
El concepto de tiendas amplias, con iluminación direccionada, carro de compras, productos en estanterías, música dinámica y, sobre todo, diseños funcionales, internacionales y de buen precio fue el siguiente paso. Y los talleres se apresuraron a incorporarlo.
Este modelo llegó para quedarse. Y nos encandila apenas traspasamos los umbrales de las puertas. Si no cree, dé una vueltecita por Tempo Design, Colineal, Dejavú, DPC, Vitra…