Técnica del siglo xii con... autocad
La técnica es similar a la que usaban los artesanos góticos del siglo XII: lo que ha cambiado son las ‘ayuditas’ tecnológicas de última generación, que nos permiten agilitar el trabajo, explica Pablo Mora.
“Por eso, cuando mi equipo debe ejecutar grandes vitrales, echo mano del AutoCAD. Ganó en precisión y rapidez. Además, si algo no me gusta, puedo cambiarlo sobre la marcha. Y hasta puedo visualizar cómo quedarán los vitrales en el sitio, en su dimensión”.
En los diseños pequeños sigue el proceso habitual y confía en el trazo seguro de su mano entrenada desde hace 20 años.
Mora, arquitecto titulado, optó por seguir los dictados de su ADN y se dedicó de lleno a fabricar vitrales, tomando la posta de su padre, Oswaldo, uno de los más grandes vitralistas ecuatorianos de todos los tiempos.
Como todo alumno, Pablo quiere superar a su maestro. Por los ‘encargos’ que tiene su taller El arte del vitral, va en ese andarivel. Hace poco colocó los 10 vitrales de dos iglesias icónicas del cantón Rumiñahui: la matriz de Sangolquí y la del Señor de los Puentes, en Capelo, de San Rafael.
Es más, Norma Velasco, Paola Codé, Silvana Morales, Gionattan Paucar y 11 empleados más también tienen esa aspiración: ser mejores que el maestro.
Pablo Mora los impulsa y alienta. “Las mujeres, especialmente, han demostrado tener una sensibilidad innata para este trabajo”.
El vitral sigue siendo muy artesanal. Salvo la utilización de modernos hornos y novísimas extrusionadoras para preparar las cañuelas de plomo con que se unen las piezas, el proceso no varía mucho del usado en la Edad Media.
Las técnicas son las mismas: la que utiliza cañuelas, la de cinta de cobre y la llamada grisalla, que es la pintura sobre el vidrio.
La variedad de vidrios -en colores, texturas, calidades y precios- que ahora existe en el mercado es una de las herramientas para la vigencia del vitral. Existen alrededor de 600 tipos.
Entre los más utilizados se pueden anotar los barrocos (translúcidos), antique (texturado), ópalo (opacos), iridiscentes y catedral.
¿Los precios? En concordancia con la complejidad de la tarea y los altos valores de los materiales.
Según el diseño, explica Mora, van desde USD 650 a 1 100 USD por metro cuadrado. El taller queda en la vía a El Tingo y el teléfono de Pablo Mora es 09 830 9747.