Un suave masaje en poco espacio

La amplitud depende del gusto personal. Las cabinas de baño, como Edesa, se adaptan a la habitación.

En este mundo tan raudo y con tanto estrés, un baño reparador -con masaje incluido- es una de las opciones más válidas para descansar y cargar las baterías.
Las tinas de hidromasajes fueron inventadas precisamente para cumplir esas funciones; lamentablemente, ocupan mucho espacio y eso, en las viviendas actuales cada vez más pequeñas, es un gran inconveniente.
No obstante, la tecnología también ha inventado un equipo para suplantar a las tinas; las columnas de hidromasajes.
Estas son cada vez más habituales en las casas y se adaptan como un guante a los espacios más pequeños. Como afirma el arquitecto Ignacio Caiza, solamente basta un ‘hueco’ de 80 x 80 cm para poder colocar uno de estos equipamientos sanitarios.
Como afirma Consumer digital, la función de una cabina de hidromasaje es proporcionar un baño más relajado gracias a un sistema de chorros múltiples que, lejos de lo que pueda parecer, a menudo requiere una instalación sencilla.
Casi todos los modelos que se comercializan están preparados para aprovechar la alimentación de agua de la vivienda, sin necesidad de obras extras. De esta manera, basta con desmontar los grifos antiguos y conectar la columna a la alimentación de agua fría y caliente.
Lo que hay que tomar en cuenta, explica Caiza, es que si la cabina está equipada con un panel electrónico, un teléfono, un reloj o cualquier otro artefacto que necesite de energía eléctrica, necesitará de uno o varios puntos de corriente para instalarlos.
Antes de comenzar la instalación, eso sí, hay que asegurarse de que se haya cerrado completamente la llave de paso del agua y que las tuberías están vacías.
Por eso, el maestro mayor Ramiro Guamaní recomienda es mejor que deje abiertos los grifos hasta que salga toda el agua contenida en las tuberías.
Otra cosa que hay que tener en cuenta para la colocación es conocer el caudal y la presión del agua, ya que ambos parámetros deben ajustarse a las necesidades de la columna. Si es que la presión es menor a 1bar, recomienda Consumer, hay que instalar un aumentador de presión, mientras que si sobrepasa los 5 bar hay que poner un reductor. ¿Cómo se comprueba que la presión sea la indicada? Simple, con un manómetro.
Los precios de estas cabinas dependen del diseño, el tamaño y la cantidad de servicios. En el mercado hay desde USD 800.