Los trabajos de construcción pueden estar listos en tres semanas. Las viviendas son ergonómicas. Foto: Patricio Terán/EL COMERCIO
Llegó desde su natal Loja con la idea de quedarse un mes. Ese plazo se cumplió hace siete días y Fernando Íñiguez Celi aún no piensa marcharse, pues queda mucho por hacer.
Luego del terremoto, este diseñador industrial y su colega, el quiteño Patricio Cathme, se trasladaron hasta Canoa para ofrecer su ayuda voluntaria.
Ahora trabajan con sus propios equipos, junto al Ing. Óscar Pabón, en la construcción de un prototipo de vivienda de bambú (cañas y latillas) y otros materiales alternativos, como yute, alambre, bahareque.
Un solar de la familia Zambrano sirve como fábrica. Las dos casas donde habitaban tres familias se fueron al suelo con el sismo. Ocho miembros se albergan bajo una rudimentaria cubierta instalada en el predio.
Íñiguez y Cathme se dedican a potenciar los beneficios del bambú como material de construcción para viviendas alternativas. Ellos proponen una casa circular ergonómica y asequible, a partir de estructuras triangulares, que pueden estar listas en tres semanas.
Ante la falta de una norma técnica de construcción con bambú vigente en el Ecuador, los voluntarios de Reconstruye Ecuador consultaron normas de Colombia y Perú.
Además, se apoyaron en la Universidad Católica para realizar estudios sobre el material y los suelos en la zona. Diámetros entre 12 y 16 cm y una resistencia a la presión de 40 toneladas hacen del bambú un material idóneo para la construcción, según los estudios.
Para el equipo de voluntarios, esta es la primera experiencia en este tipo de construcción. El objetivo, dice Íñiguez, es que el prototipo se pueda replicar en otras zonas afectadas.
La primera vivienda tendrá dos habitaciones, área social, cocina y baño, en un diámetro de 10 m. También se propone un modelo cuadricular con área social, cocina, baño, dos habitaciones y un altillo habitable, en un área de 50 m² . El costo promedio por m² de construcción con bambú está USD 20 por debajo del m² de construcción en concreto.
Para que la iniciativa sea a gran escala, Íñiguez plantea como necesidades: la aprobación de normativas de construcción, la habilitación de los permisos de construcción y el incentivo de la producción y comercialización del bambú.