Piedras naturales para el hogar

Los mosaicos  también cobran protagonismo. Estas  piezas pequeñas de mármol, cerámica  o  travertino se pegan  a mano sobre mallas. Suelen ser iluminadas.

Los mosaicos también cobran protagonismo. Estas piezas pequeñas de mármol, cerámica o travertino se pegan a mano sobre mallas. Suelen ser iluminadas.

Las fachadas, paredes y pisos de las residencias no necesariamente deben ser lisos. Piedras naturales pueden recubrir estas estructuras, obteniendo decorados únicos y elegantes.

La inmensa variedad de piedras que ofrece Pedral, Arte en Piedra, permite a sus clientes optar por una infinidad de posibilidades, de acuerdo con sus gustos y necesidades.

Este almacén, que nació en Guayaquil hace nueve años, ha ampliado su gama de productos a lo largo del tiempo.

Actualmente promociona cinco líneas, constituidas por piedras de diferentes tipos, for-mas, texturas, tamaños, tonali-dades y destinadas a distintos lugares del hogar.

El origen de las piedras también es diverso. Turquía, Brasil, India, China y Egipto son algunos países de los que provienen.

“Pedral se distingue por ofrecer distintas alternativas a las que existen en el mercado. Nadie tiene la diversidad que nosotros tenemos”, asegura Fernando Robalino, gerente.

La línea de mosaicos es una de las más novedosas que presenta el almacén. Se trata de pedazos pequeños de mármol y travertino, en colores blanco, beige y negro, pegados a mano sobre mallas de 30 x 30 cm.

Generalmente, los mosaicos son colocados en las paredes de salas, comedores y baños de visitas. Su flexibilidad los vuelve idóneos para columnas o cenefas.

Se tiende a iluminarlos con luces a fin de resaltar las distintas profundidades de las piedras y acentuar la elegancia de los detalles, explica Robalino.

También se destacan la línea de pizarras y la línea de cuarcitas. En formatos cuadrados y rectangulares, ambas piedras se utilizan para pisos, paredes interiores y exteriores, escaleras y fachadas.

Si bien ambas piedras son similares por su naturaleza sedimentaria, su textura las diferencia. Mientras que en la pizarra, se ven y hasta se pueden sentir las capas laminares, en la cuarcita estas se encuentran adheridas. La mayor concentración de cuarzo otorga a esta última piedra mayor dureza y brillo.

Al tratarse de piedras naturales, las pizarras y cuarcitas no lucen colores uniformes, sino una mezcla de tonos, producto de la sedimentación. La composición de tonos de una pieza nunca es igual a la de otra, lo que vuelve única a cada una.

Los espacatos constituyen otra línea. Son tiras de cuarcita o pizarra de 2 a 3 cm de ancho y 10 a 12 cm de largo, unidas en mallas de 15 x 60 cm. Al tener las piedras distintas dimensiones, solo pueden ser colocados en superficies verticales, como fachadas y paredes.

Por último, Pedral ofrece una línea de piedras tamboreadas, apropiadas para decorar jardines y fuentes de agua.

Las piedras naturales son durables, por lo que no requieren mayores cuidados. Sin embargo, quienes lo deseen pueden recurrir a selladores para protegerlas del agua y el polvo.

Más rocas
La matriz  de Pedral, Arte en Piedra, está ubicada en Guayaquil, en las calles Circunvalación Sur y Diagonal.  La sucursal en Quito se encuentra en  la Eloy Alfaro y Portugal.  Sus teléfonos son 3333258 y 3333254.

Las pizarras y cuarcitas     vienen en seis tamaños: 15 x 30 cm, 30 x 30 cm, 20 x 40 cm, 40 x 40 cm, 30 x 60 cm y 60 x 60 cm. La tendencia actual  es que las dimensiones sean grandes.

La línea de piedras tamboreadas está constituida  por   basalto, granito, mármol, travertino, caliza y porcelanato.

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