¿Le gustan los patios de ladrillo, pero no sabe si es una buena elección ni cómo levantar uno en la parte trasera de su casa?
Es una buena elección, afirma el arquitecto Eduardo Vallejo. Una de las cualidades del ladrillo es su gran estabilidad ambiental . “Una construcción de ladrillo mantiene una temperatura interior estable: 18 grados centígrados en los valles aledaños a Quito; 14 en la zona urbana capitalina”. Es un material ecológico y se lleva bien con muchos materiales.
Los tradicionales macizos, nacidos de la cocción a 700 grados centígrados del adobe de arcilla, se usan en los pisos de patios. Y no es un trabajo difícil.
El procedimiento es muy sencillo. Lo primero es conocer cuántos ladrillos se van a necesitar. Para 1 m², explica el maestro Juan Guamaní, se necesitan 48 ladrillos.
Se recomienda tener un excedente de entre 5 y 10%, para sustituir los ladrillos rotos y reparaciones posteriores.
Luego, se pone a punto el área donde se habilitará el patio. Esta tiene que estar totalmente uniforme, nivelada y sin basuras. Ponga a escuadra las esquinas del patio. Clave estacas en el suelo, aproximadamente 3 cm más allá del ancho y el largo que tendrá el patio en cada esquina.
Tape la superficie con plástico, para mejorar la impermeabilidad. Luego cubra este PVC con una capa de 8 cm de grava o arena gruesa.
A continuación moje el suelo. Entonces, explica el maestro Rosendo Atarihuana, se procede a poner la capa de mortero de cemento sobre toda el área. Hágalo de una manera uniforme y con un espesor de 5 cm.
Al final se ponen los ladrillos por hileras y uno por uno. Comience por una hilera completa, para que le sirva de guía. Cada hilera debe ir entrabada con la siguiente. Cada hilera debe ser controlada por el nivel.